Las mejoras en el mercado laboral estadounidense se mantuvieron en septiembre, pero al parecer no al punto de acarrear una nueva reducción del desempleo.
El Departamento del Trabajo prevé publicar mañana su informe sobre la evolución del empleo y del desempleo para el mes de septiembre.
Según previsiones de los analistas, las cifras del Departamento del Trabajo deberían reflejar una tasa de desempleo estable de 8,1% y un aumento de 25% de la creación de puestos de trabajo con respecto a agosto, con 120.000 contrataciones netas en el país.
La publicación de cifras oficiales ocurrirá exactamente un mes y un día antes de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, y dos días después del primer debate televisado volcado a tratar sobre todo asuntos económicos e internos entre los dos candidatos a la Casa Blanca: el mandatario saliente, el demócrata Barack Obama, y el republicano Mitt Romney.
El informe sobre la evolución del empleo en el sector privado, que publica tradicionalmente la firma de servicios informáticos ADP dos días antes de los datos oficiales, reveló ayer una desaceleración de las creaciones netas de puestos de trabajo en septiembre.
Según ADP, las empresas privadas contrataron el mes pasado a 162.000 personas, es decir 14% menos que en agosto. Aunque esté a la baja, esta cifra supera los 133.000 puestos de trabajo nuevos para septiembre que preveían los analistas.
ADP estima que es incluso "suficientemente fuerte como para dar a pensar que la tasa de desempleo a nivel nacional se redujo", aunque otros analistas no comparten este pronóstico.
Según cifras oficiales, la tasa de desempleo se redujo 0,2 puntos en agosto, pero el retroceso se atribuye a una disminución de la población activa vinculada, al parecer, a la jubilación de parte de la generación del "baby boom" de la posguerra y al aumento de la cantidad de desempleados que abandonaron la esperanza de volver a encontrar un empleo.