Choques entre la policía y varios cientos de manifestantes se produjeron anoche en París al final de una manifestación de opositores a la ley de matrimonio homosexual, que había reunido decenas de miles de personas.
Varios cientos de manifestantes permanecieron en la zona después del fin oficial de la manifestación, gritando "esto va estallar", "dictadura socialista" y "periodistas colaboracionistas".
Los manifestantes lanzaron todo tipo de objetos, desde barreras de seguridad hasta botellas de cerveza, contra los policías y agredieron a periodistas. Levemente herido, un fotógrafo de la AFP fue atendido en el lugar por la Cruz Roja.
La policía utilizó gases lacrimógenos, mientras se desarrollaban movimientos de escaramuzas. Varias personas fueron detenidas.
La manifestación había empezado a primeras horas de la tarde en calma, con la participación de 150.000 personas, según la policía, y un millón, según los organizadores.
Ironía del azar del calendario, mientras multitudes de franceses realizaban esta manifestación contra el matrimonio gay en la capital, en el sur del país el Festival de Cannes otorgó su máximo galardón, la Palma de Oro, a una película que narra el amor entre dos mujeres, "La vie d'Adèle" ("El azul es un color cálido") del director franco-tunecino Abdellatif Kechiche
La multitud de manifestantes enarboló banderas azules, blancas y rosas, emblema del colectivo Manifestación para Todos (por oposición al "matrimonio para todos), y banderas francesas.
En las pancartas podía leerse: "Último día de la madre antes de la liquidación" (este domingo es el día de la madre en Francia) o "Esto no ha terminado, está empezando".
"No tenemos miedo", afirmó Thomas, que manifestaba con sus cinco hijos pese a las advertencias de las autoridades.
Pilar, una transeúnte española favorable al matrimonio homosexual, manifestó su perplejidad: "Sabía que una parte de la sociedad francesa era conservadora, pero no hasta ese punto. Esa no es la imagen que tenemos de Francia", dijo.
Noventa y seis personas fueron detenidas durante la manifestación y 39 de ellas quedaron en detención preventiva, indicó antes de producirse los choques el ministro del Interior, Manuel Valls, agregando que la policía se mantendría sumamente vigilante tras la dispersión.
Algunos de los detenidos "llevaban objetos que nada tenían que hacer una manifestación". Eran personas "que la policía seguía y que ya habían cometido actos de violencia", agregó.
En total cuatro cortejos, tres del colectivo Manifestación para Todos, que convergieron hacia el mismo lugar, y uno separado de la organización integrista católica Civitas se organizaron en la capital francesa, bajo la vigilancia de 4.500 policías y gendarmes movilizados para evitar las acciones violentas.
Prometida por el presidente François Hollande durante su campaña electoral y defendido por toda la izquierda francesa, la ley que autoriza el matrimonio y la adopción para las parejas del mismo sexo fue adoptada por el Parlamento el 23 de abril y promulgada el 18 de mayo.
El texto suscitó una fuerte oposición en Francia, en particular de la oposición de derecha y de los medios católicos.
Lanzado el año pasado con el objetivo de oponerse a la ley a través de manifestaciones masivas pero pacíficas, el colectivo Manifestación para Todos se ha visto desbordado por elementos radicales, y en los últimos meses las diversas manifestaciones dieron lugar a acciones violentas e incluso a agresiones a homosexuales.
La propia portavoz del colectivo, Frigide Barjot, se declaró amenazada y renunció a participar en la manifestación.
En los últimos días, las autoridades francesas multiplicaron las advertencias sobre los riesgos de provocaciones.
"Declaraciones alarmistas"
Los dirigentes del movimiento Manifestación para Todos consideraron "alarmistas" esas declaraciones, afirmando que estaban destinadas a "intimidar" y "desmovilizar".
Los tres cortejos organizados por Manifestación para Todos marcharon hasta unirse en la gran explanada de los Inválidos de la capital, donde la mayoría de los manifestantes se dispersaron al final de la tarde./AFP