Profunda preocupación por las cuatro muertes violentas de mujeres reportadas el fin de semana anterior en el departamento del Atlántico, expresó la Defensoría del Pueblo, al insistir en la necesidad de un trabajo interinstitucional sólido para prevenir y contener estas manifestaciones de violencia de género que durante lo corrido del año ya cobran 23 víctimas en esa región del país.
Dado el comportamiento de este flagelo, la Entidad ha liderado la convocatoria a unas mesas de trabajo que tienen como propósito lograr que el Estado a través de sus diferentes instancias adopte las medidas tendientes a eliminar todas las formas de violencia contra la mujer.
En ese orden de ideas, se conformaron tres equipos de trabajo que revisan acciones para mejorar los procesos de atención a las víctimas y prevenir la violencia de género desde la prevención, el cumplimiento de las medidas efectivas de protección, y la consolidación de un observatorio regional para monitorear y combatir este fenómeno.
A la iniciativa, denominada “Género y Violencia”, se han vinculado las Comisarías de Familia, la Fiscalía General de la Nación, el Instituto de Medicina Legal, la Secretaría del Interior en Barranquilla, las Secretarías de Salud Distrital y Departamental, la Policía Nacional y organizaciones representativas de la sociedad civil.
Sin embargo, y a pesar de este esfuerzo acompañado por la Fundación Teknos, la Defensoría del Pueblo considera que hechos como los ocurridos el fin de semana y durante las últimas horas en Baranoa, con la trágica muerte de la joven Cerly Viviana Moreno, de 24 años, demuestran que el compromiso de las autoridades debe ser mayor, y llamó la atención para que se investiguen a fondo las causas y responsables de estos crímenes.