El gigante estadounidense de la comida rápida McDonald's dijo el lunes que reorganizará sus operaciones internacionales y pasará más locales a franquicias, en un intento de revertir la persistente caída de sus ventas.
El fabricante de la famosa "Big Mac" venderá hasta 2018 a franquicias 3.500 restaurantes adicionales actualmente administrados por la empresa. Esto llevará la cantidad de restaurantes operados por franquicias del 81% actual a aproximadamente 90%.
Con este paso, la compañía sigue la línea de su gran rival Burger King, que solo administra directamente el 1% de sus 7.300 restaurantes en Estados Unidos y Canadá.
McDonald's, bajo presión de sus competidores y de los mercados, espera con estos cambios lograr un ahorro neto de 300 millones de dólares anuales para 2017.
La número uno mundial de la comida rápida quiere tranquilizar además a los mercados sobre su capacidad de reactivarse en un contexto de erosión de las ventas: aseguró que distribuirá entre 8.000 y 9.000 millones de dólares a sus accionistas este año.
Reafirmó además su intención de volcar en total de 18.000 a 20.000 millones de dólares a sus accionistas para fines de 2016.
Bajo fuego en diversos países por motivos sanitarios o una competencia agresiva, McDonald's decidió simplificar su estructura y reorganizar sus actividades en cuatro segmentos.
El primero refiere a Estados Unidos, que representó más del 40% de su beneficio operativo en 2014 y donde pierde porciones de mercado ante cadenas de comida mexicana como Chipotle, Wendy's o Taco Bell, que han sabido adaptarse a los cambios de gusto de los consumidores.
Australia, Canadá, Francia, Alemania y el Reino Unido, que representan otro 40%, fueron reagrupados en el segmento "mercados internacionales líderes".
China, Italia, Polonia, Rusia, Corea del Sur, España, Suiza y Holanda, con 10% del beneficio operativo, quedaron entre los mercados con fuerte crecimiento.
El resto estarán en el segmento de mercados de base.
McDonald's se comprometió a escuchar más a sus clientes, mejorar la calidad de sus alimentos y simplificar sus menús.
Con 36.000 restaurantes en más de 100 países, la compañía ha sufrido la caída de sus ingresos en los últimos dos años.
En enero, Steve Easterbrook asumió como nuevo director general en lugar de Donald Thompson, para impulsar un plan de reactivación de la compañía.