Mayoritario sí egipcio a Constitución | El Nuevo Siglo
Lunes, 24 de Diciembre de 2012

Cerca de dos tercios de los votantes egipcios aprobaron una Constitución criticada por su tono islamista, según los resultados oficiosos de un referéndum, cuestionado por la oposición que denuncia un fraude masivo y precedido por manifestaciones, en ocasiones, violentas.

Los resultados oficiales no se esperan hasta el lunes, pero los Hermanos Musulmanes, formación del presidente Mohamed Mursi, y los medios gubernamentales informaron de que el 64% de los votantes aprobó la Constitución al término de las dos fases del referéndum llevadas a cabo el 15 y el 22 de diciembre.

Según los islamistas, la tasa de participación se situó en torno al 32%.

"El pueblo egipcio continúa su camino hacia la finalización de la construcción de un Estado democrático moderno, después de haber pasado la página de la opresión", se felicitó en un comunicado el Partido de la Libertad y de la Justicia (PLJ), rama política de los Hermanos Musulmanes.

Las elecciones legislativas se celebrarán dos meses después de la adopción de la Constitución.

"Tendemos la mano a todos los partidos políticos y todas las fuerzas nacionales para dibujar juntos las líneas del tiempo venidero y espero que comencemos todos una nueva página", dijo en su cuenta de Twitter el presidente del PLJ, Saad el-Katatni.

Pero el Frente de Salvación Nacional (FSN), principal coalición de la oposición laica, anunció que cuestiona estos resultados, debidos, según él, "al fraude, a las violaciones y a las irregularidades".

El FSN "recurrirá el resultado de este referéndum" declaró durante una rueda de prensa uno de sus dirigentes, el nacionalista de izquierda Hamdeem Sabahi. Varias denuncias fueron presentadas ante la justicia.

"Nuestro combate es pacífico, queremos hacer caer una Constitución inválida argumentando irregularidades y una débil tasa de participación" (estimada oficiosamente en torno al 32%), declaró otro opositor, Amr Hamzawy.

En un comunicado, el FSN añadió que este referéndum "no es el fin del camino" sino "sólo una batalla" en el combate contra el poder del presidente Mursi.