La estabilidad económica pasa, no en pocas ocasiones, por la estabilidad política. Y parece que ese es el mensaje que el presidente Mauricio Macri quiere dar en su primera gran cita internacional en materia financiera.
La Casa Rosada anunció que Argentina vuelve al Foro Económico Mundial de Davos en Suiza, tras más de una década de ausencia, y que Macri irá acompañado por Sergio Massa, uno de sus principales rivales en los recientes comicios presidenciales. Es claro que se busca dar una señal de tranquilidad a los inversores.
Massa, líder del Frente Renovador (peronista de centro derecha), aceptó la invitación del nuevo mandatario, que también había invitado a Daniel Scioli, excandidato del kirchnerismo (peronista de centro-izquierda) y a quien derrotó en el balotaje del 22 de noviembre.
Massa explicó que decidió aceptar la invitación de Macri para "demostrarle al mundo que estamos dispuesto a dar un salto de calidad. Que todos nos ponemos el overol para conseguir inversiones, que vamos hacia liderazgos democráticos".
Durante los gobiernos peronistas de centroizquierda de Néstor y Cristina Kirchner, entre 2003 y 2015, el país dejó de asistir, afirmando que el Foro de Davos está destinado a defender los intereses de los grandes grupos económicos "ultraliberales".