Hay que resaltar la diligencia y empeño del ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, para lograr en el Congreso el trámite y aprobación de la reforma tributaria, uno de los proyectos más importantes del Gobierno. Requirió varios meses en los que se debatieron asuntos clave del nuevo estatuto de impuestos. Los artículos polémicos necesitaron más tiempo para discutirlos. Entre éstos el de la creación del impuesto a la equidad y el tributo mínimo alternativo. Hay que señalar sobre los cambios efectuados al texto inicial en el sentido de que las personas naturales empleadoras no tendrán que pagar parafiscales. Solo les corresponde los aportes a la salud de sus trabajadores.
Sobre reparos a la Contribución Empresarial para la Equidad, el ministro Cárdenas reiteró que la financiación del Sena y Bienestar Familiar quedó asegurada.
En su etapa final, tres días de sesiones extraordinarias en plenarias de Senado y Cámara, para al final aprobar la reforma, que incluso ya cumplió el requisito de la conciliación.
En la tarea de ambientar la reforma en el Legislativo se empleó a fondo el ministro de Hacienda, quien le dedicó casi todo el tiempo a insistir sobre la urgencia de dar curso a esta iniciativa gubernamental de orden fiscal.