Tras condenar a “los intolerantes que se visten de hinchas y apagan vidas”, el procurador Fernando Carrillo sostuvo que “matar por una camiseta es un crimen imperdonable”.
Al presidir la audiencia “La violencia en el fútbol no aguanta”, Carrillo anunció que la Procuraduría se convertirá en un juez insobornable en la cancha para hacer cumplir las reglas de juego del Plan Decenal de Fútbol 2014-2024.
Carrillo aseguró que el deporte más seguido por los colombianos no necesita más normas, y explicó que en el Plan están incluidas todas las obligaciones para convertirlo en una herramienta de construcción de ciudadanía para la paz y la democracia.
Advirtió que esta política pública “no puede quedar engavetada o relegada entre las prioridades de los responsables de su ejecución” y que es una herramienta que, de la mano con un Estado fuerte, con autoridades eficientes y un espectáculo seguro logrará sanar heridas y construir una ciudadanía para la paz.
El procurador Carrillo celebró que las Farc “hayan entregado los fusiles y ahora jueguen fútbol en lugar de volar pueblos” porque “debemos pasar del teatro de la guerra, a la batalla para ganar el mejor partido: la paz”.
“Que sueñen con tener un equipo profesional de ese deporte”, dijo, “habla del poder del fútbol. Lucharon por el poder durante 52 años con las botas puestas, ahora quieren ponerse los guayos y jugar limpio”.
Juego limpio en la política
El jefe del órgano de control aseguró que el fútbol debería enseñarle a la política sobre juego limpio, porque este pareciera haber desaparecido.
Señaló que no va a aceptar que los corruptos se roben los estadios, los escenarios deportivos y las esperanzas de nuestros niños, niñas y jóvenes.
“A los corruptos les atrae prometer estadios para ganar votos y firmar contratos para celebrar estafas al Estado. Sus jugosas cuentas bancarias son su trofeo. Hay que sacar de los estadios a los corruptos; hay que ponerles tarjeta roja en la política. La Procuraduría no se quedará sentada en la banca viendo como los corruptos se embolsillan los recursos del deporte. Para ellos todo el peso de la ley”, manifestó.
Carrillo también reprochó la corrupción en el sistema judicial y afirmó que “es imposible pensar en juego limpio, cuando los árbitros reciben coimas y venden sentencias”.
Anunció la creación de un grupo de seguimiento a la política deportiva que velará por la transparencia en la contratación y pidió a los ciudadanos ser veedores de este compromiso.
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