Un cable submarino de fibra óptica tendido desde Venezuela a Cuba hace casi dos años comenzó a ser usado de forma experimental para realizar llamadas telefónicas internacionales y conexiones de internet, pero no habrá un acceso masivo para los cubanos a la red mundial por ahora, informó este jueves el monopolio estatal de telecomunicaciones.
El cable de 1.600 km de largo, que también conecta a Jamaica y que costó unos 70 millones de dólares, debía entrar en operaciones en julio de 2011 para acabar con las limitaciones en las comunicaciones internacionales de la isla, que La Habana atribuye a la imposibilidad de usar otros cables submarinos debido al embargo estadounidense vigente desde 1962, sin que hubiera una explicación oficial por esta demora.
"Desde el pasado 10 de enero se comenzaron a ejecutar las pruebas de calidad de tráfico de Internet sobre dicho sistema. Las mismas se realizan utilizando tráfico real desde y hacia Cuba, con el fin de normalizar esta vía de comunicación", anunció el monopolio de telecomunicaciones Etecsa en un comunicado publicado en el diario oficial Granma.
"Cuando concluya el proceso de pruebas, la puesta en operación del cable submarino no significará que automáticamente se multipliquen las posibilidades de acceso" a internet en Cuba, agregó la empresa, sin precisar cuánto tiempo tomará esta etapa experimental.
El tendido del cable ALBA-1 culminó en febrero de 2011, pero el gobierno comunista nunca dio una explicación por la demora de su entrada en operaciones, en una isla donde muy pocos hogares tienen internet y las llamadas al exterior son más caras que en otros países latinoamericanos porque las conexiones son satelitales.
El gobierno cubano atribuye el escaso acceso a internet no sólo a los altos costos de las comunicaciones por satélite, sino a que privilegia un uso "social" de la red, aunque los opositores creen que ésta es otra forma de censura en la isla, donde todos los medios de comunicación están controlados por el Estado.
Etecsa anunció, por su parte, que el "cable submarino de fibra óptica a Cuba con Venezuela y Jamaica está operativo desde el mes de agosto del 2012, inicialmente cursando tráfico de voz correspondiente a telefonía internacional" y desde el 10 de enero para conexiones de internet.
"Será necesario ejecutar inversiones en la infraestructura interna de telecomunicaciones y aumentar los recursos en divisas, destinados a pagar el tráfico de Internet con el propósito de lograr el crecimiento paulatino de un servicio que brindamos hoy en su mayoría gratuitamente y con objetivos sociales", añadió.
El cable, que tiene una salida de 640 gigabytes, 3.000 veces más que la conexión satelital cubana, es uno de los más ambiciosos proyectos de la colaboración con Cuba del presidente venezolano, Hugo Chávez, quien se encuentra convaleciente en La Habana desde hace más de un mes tras haberse sometido a una cuarta cirugía por el cáncer que padece.
Como el gobierno cubano privilegia el uso social de internet, ahora sólo permite que tengan conexiones las escuelas, institutos científicos y centros de comunicación, pero muy pocos hogares.
Hasta el presente, sólo disfrutan de conexión en su casa ciertos profesionales como médicos y periodistas, así como la prensa extranjera y los hoteles, que pagan su servicio en divisas.
La falta de información sobre la demora en la puesta en marcha del cable propició críticas y toda clase de rumores en la isla, de los que se hicieron eco blogueros opositores pero también oficialistas.
"Granma dice ahora que falta construir infraestructura para que el cable de fibra óptica brinde servicio. ¿Y que hicieron estos dos años?", escribió este jueves la bloguera opositora Yoani Sánchez en su cuenta de la red social Twitter.
A principios de este mes, el bloguero oficialista Arián Pérez advirtió en su blog: "recuerden, el cable tiene una vida útil de 25 años. El tiempo corre".