Como una pecaminosa alianza entre narcotraficantes, miembros de la Fuerza Pública y políticos corruptos calificó el Ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez, la masacre de La Rochela, ocurrida hace 25 años en el Magdalena Medio.
“Como representantes del Estado venimos a pedir perdón. Este reconocimiento es apenas elemental para que el país abandone la desmemoria, para que no olvide, para que recuerde”, recalcó el Ministro refiriéndose a las 15 víctimas de la comisión judicial, 12 de las cuales fueron asesinadas a sangre fría ese enero de 1989.
En el acto, -en el que el jefe de la cartera de justicia entregó la placa en memoria a las víctimas en los juzgados de Paloquemao, en Bogotá-, el alto funcionario insistió en la necesidad de conocer la verdad absoluta de los hechos de violencia ocurridos en Colombia: “tengo sentimientos de nostalgia e indignación. La masacre de La Rochela fue una pecaminosa conjunción de sectores aliados al narcotráfico, a la fuerza pública y a políticos corruptos”, dijo.
Gómez Méndez también destacó que fue la justicia colombiana la que enfrentó con mayor decisión el paramilitarismo: “los de la justicia son héroes desarmados que impidieron que el paramilitarismo se tomara la Nación”, afirmó.