La propuesta del ministro de Salud Alejandro Gaviria, de incrementar el impuesto a las bebidas azucaradas y al tabaco para destinar más recursos a la salud, ha despertado todo tipo de controversia en el país.
Aunque el Gobierno espera recaudar $8 billones por este par de tributos a lo largo de su aplicación, se desconoce el impacto que pueden tener en el desarrollo de los productos tanto de consumo como medicinales, que utilizan el azúcar como ingrediente pero que impactará tanto a las empresas productoras de bebidas como a las tabacaleras.
Gaviria manifestó que su propuesta de incrementar los impuestos a las bebidas azucaradas y al tabaco, tiene el serio propósito de aumentar los recursos de la salud y financiar la Ley Estatutaria. La medida se realizaría de manera gradual hasta quintuplicar el valor actual.
La propuesta ya se encuentra en el Ministerio de Hacienda para análisis dentro de la reforma estructural que debe presentar el Gobierno luego del 20 de julio al Congreso.
Se plantea integrar ambos tributos en el proyecto de reforma que presentará el Gobierno a consideración del Congreso en el segundo semestre, que contempla el aumento de la base de productos que pagan IVA.
El Ministro colocó a disposición estudiar los efectos nocivos del consumo excesivo de azúcar, fuente de graves problemas de salud en los colombianos. Además declaró que Colombia tiene los impuestos más bajos de América Latina en tabaco, después de los de Paraguay.
Los efectos
En recientes declaraciones a EL NUEVO SIGLO, la directora ejecutiva del departamento de alimentos de Nueva Zelanda, Katherine Rich, dijo que los impuestos a las bebidas azucaradas no contribuyen a la disminución de su consumo. Rich realizó un estudio riguroso frente al impacto que ha tenido esta medida en varios países donde se ha hecho efectiva.
“En mis investigaciones he analizado cuidadosamente que en los países como México y Francia donde se puso un impuesto a las gaseosas, las ventas no han cambiado en lo más mínimo. Esta decisión tiene un enfoque más fiscal que de salud pública”, sostuvo.
La experta señala que desde su punto de vista, los Gobiernos no deberían adoptar esta medida para controlar la obesidad, ya que este impuesto lo único que hace es golpearles el bolsillo a los consumidores, y agregó que la mejor alternativa es invertir en educación sobre alimentación sana.
De otro lado, el impuesto del tabaco generaría cerca de medio billón de pesos anual para la salud en primera instancia y terminada la medida aumentaría a $4 billones. “Nosotros tenemos una propuesta de manera gradual de ir aumentando cinco veces más a lo que hoy en día son, que nos ubicaría en la mitad de América Latina y eso recaudaría algo así como medio billón de pesos”, aunque de los 4 billones “no implica que todos los recursos vayan al sistema de salud”, puntualizó el Ministro.
Según un documento técnico que Gaviria compartió en redes sociales, "la diferencia entre los precios del país (año 2014) frente a los precios en el resto de países es significativamente alta. Hoy, los cigarrillos pagan $700 en impuestos, y de ser así, el valor aumentaría hasta los $2.000 en el primer año.
El precio promedio de los cigarrillos de la marca más vendida, entre los países de la OCDE, es de US$7,03 ($20.464 colombianos), mientras en Colombia es de 1,82 dólares ($5.298); 3.8 veces menos del precio promedio entre este grupo de países". Simultáneamente, el documento concluiría afirmando que la tributación del tabaco se constituye en una medida excepcionalmente efectiva para reducir los efectos negativos generados por el consumo del tabaco.
Aportes
Adicionalmente, Alejandro Gaviria no solo pretende aumentar los recursos para el sistema. Su objetivo es también lograr reducir el consumo de tabaco de un 12,9% a un 11,4% en uno o dos años en el país. Por consecuencia, según los estudios, también reducirían las muertes asociadas al tabaquismo, como las ocasionadas por cáncer de tráquea y pulmón hasta en un 18,5%.
En 2014 la OMS reveló en un informe que cada año en el mundo mueren seis millones de personas a causa del cigarrillo. La Organización advirtió que, de no tomarse las medidas necesarias, la cifra podría aumentar a ocho millones en el 2030.
No obstante, el vicepresidente de Coltabaco, Humberto Mora, afirmó que lo único que producirá será que aumente la ilegalidad en la distribución del tabaco. “Es sorprendente. El Ministro lo que busca es que aumente el precio del cigarrillo y disminuya el consumo. Con un aumento tan abrupto de 400% el contrabando sustituye al producto legal”.
A su vez, enfatizó en que la medida no disminuirá el consumo, por el contrario se sustituyen las ventas legales por productos de contrabando. "Colombia en el 2010 aumentó el impuesto al 50% y esto causó el peor colapso. El contrabando era de 1,8% a finales de 2009 y a finales de 2013 había aumentado al 19% a nivel nacional", afirmó.
Por su parte La Federación Nacional de Departamentos (FND), respaldó la medida e impulsó ante el Gobierno nacional la inclusión de impuestos para los alimentos considerados no sanos. “En el tema de salud hay alguna alimentación que no es sana. Entonces queremos que se ponga un impuesto a todas las que no son saludables para desestimular el uso de esas comidas y así mejorar la salud”, declaró la gobernadora Dilian Francisca Toro, presidenta de la FND.