La controversia por el accidentado trámite del proyecto de cupo de endeudamiento en el Concejo de Bogotá no termina.

Ayer el concejal Javier Palacio, de La U, advirtió que a raíz de la recusación presentada a los concejales que votaron positivamente el cupo de endeudamiento en la Comisión de Hacienda, había recibido todo tipo de señalamientos, insultos e improperios  desde la Administración Distrital.

A renglón seguido dijo que había puesto en conocimiento de la Dirección Nacional de Protección y de la Fiscalía la situación, al tiempo que precisó que hacía responsable al alcalde Petro de lo que le pudiera suceder a él y su familia a raíz de este asunto.

Aclaró que la recusación no está parando a Bogotá “como lo quiere hacer ver el Alcalde Petro, la ciudad está paralizada desde hace año y medio por cuenta de estar en manos de un pésimo administrador, amante de los anuncios, pésimo planeador y ejecutor…”.

“Lo que hicieron fue frenar a la ciudad”. Con esta frase, el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla González, cuestionó el pasado miércoles la suspensión del estudio del proyecto de cupo de endeudamiento, a raíz de una recusación presentada por Palacio en contra los nueve concejales de la Comisión de Hacienda que aprobaron la iniciativa en primer debate.

Según el Secretario de Hacienda, “la recusación lo que buscaba era dilatar y obstruir el desarrollo de la ciudad”. Bonilla González enfatizó que “no hay con qué hacer las obras proyectadas por 3 billones de pesos porque esos recursos no existen”. Y mucho menos “cuando el mismo Concejo aprobó que no se iba a cobrar más valorización”, agregó.