“Las transferencias de Más Familias en Acción sí benefician a niños”, concluyó una investigación de la Escuela de Gobierno y la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes. En tanto que frente al impacto en el comportamiento electoral, aclara que no son significativos, “lo cual desmitifica esta hipótesis que ha circulado de los medios de comunicación”.
Entre las conclusiones de los diferentes estudios sobre los efectos de Familias en Acción, presentadas en la Universidad de Los Andes, destacaron los cambios de comportamiento entre los beneficiarios del programa, el incremento de niños matriculados y asistencia escolar y el aumento en el número de jóvenes graduados, así como una mejora en el consumo de alimentos de 15 por ciento.
Los efectos inesperados de Familias en Acción fue el tema escogido por la Escuela de Gobierno y la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes en el marco de la recopilación de una serie de estudios sobre el impacto de este programa en la calidad de la educación, la bancarización y el empoderamiento de las mujeres.
“No se encuentran efectos significativos sobre el aumento del vestuario de adultos, alcohol o tabaco, lo cual indica que la transferencia sí beneficia a los menores”, concluyeron los investigadores.
Sobre los efectos de la bancarización, los estudios permiten concluir que el pago del subsidio por medio de cuentas de ahorros reduce los tiempos de desplazamiento y espera de los beneficiarios.
Roberto Angulo, director de Ingreso Social del DPS y uno de los encargados del rediseño de Familias en Acción, manifestó que este programa tiene como propósito servir al sistema de protección social en salud, educación y nutrición.
La recopilación e investigación de los diferentes estudios sobre los efectos de Familias en Acción, realizada por Adriana Camacho del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico -CEDA-, también incluyó recomendaciones para el rediseño de este programa que está adelantando el Departamento para la Prosperidad Social (DPS).