A partir del año 2016, el Concejo de Bogotá bajo el Decreto 641, fusionó los 22 hospitales del Estado existentes en 4 nuevas unidades administrativas, con el fin de buscar una atención hacia los usuarios más ágil e integral, eliminando las barreras de acceso que tenían que ver con autorizaciones, traslados y de relaciones entre prestadores de servicios para facilitar todo lo referente al plan obligatorio de salud. Al respecto, EL NUEVO SIGLO conversó con Yidney García Rodríguez, gerente de la Subred del Norte, quien destacó el enfoque de su labor, “esta fusión de dar para tener un enfoque fundamental y ser un poco más eficientes frente al uso de recursos y al manejo administrativo de las empresas sociales del Estado”.
La especialista Yidney García cuenta con trayectoria en liderazgo y dirección de procesos y entidades del sector salud, además se desempeñó como gerente del Hospital de Fontibón los últimos 8 años, implementando el Sistema Único de Acreditación y logrando el equilibrio financiero de la entidad. La gerente se puso al frente de la Subred Norte desde el 20 de octubre del 2016, con un nombramiento dado por el actual alcalde de la capital, Enrique Peñalosa, una designación que irá hasta principios de abril, cuando el mandatario de los bogotanos defina quién siga al frente de la gerencia, según la transición del acuerdo 641 que irá hasta dicha fecha.
García reveló a EL NUEVO SIGLO los diversos procesos que se han venido trabajando durante du gestión en materia de urgencias, camas, salas de pediatría y cobertura, entre otros.
Disminución de costos hospitalarios
Respecto al exceso de burocracia, García aseguró, “hemos logrado ser más eficientes por el mismo tema de la atención, porque ya no son 5 unidades administrativas sino una sola que ha permitido hacer un uso más eficiente de los recursos, pero fundamentalmente en una de las unidades disminuimos del orden de mil millones de pesos en la contratación de un servicio de tercerización de la prestación, o de la vinculación de los contratistas. En Suba tenían contratado el personal asistencial a través de una temporal y lo que se hizo en la sub red a partir del mes de julio es que la contratación pasó a ser asumida directamente por la empresa social del Estado y nos disminuye de forma importante los costos de intermediación”.
La profesional destacó además que los costos de compra hospitalaria han logrado reducirse, “cuando compro por mayor puedo negociar de una forma diferente con mis proveedores de medicamentos y material médico quirúrgico y a una mayor oferta, los costos y el precio que me cobran se disminuyen”.
Ahorros superan los $700 millones
Acerca de la nómina, la gerente de la Sub red del Norte aseguró que “el acuerdo 641 establece que durante el año de transición no podemos hacer ajustes en la nómina del personal. Los equipos administrativos y de dirección de las 5 empresas sociales del Estado que estaban, se han venido reduciendo porque ya no necesitan 5 grupos administrativos, sino sólo uno y vía la supresión de esos cargos se han hecho ahorros que pueden estar en el orden de $700 millones para el período de transición”.
Urgencias y Pediatría
En cuanto al cubrimiento de urgencias y pediatría, la gerente Yidney García aseveró que “la fusión para la Subred norte contempla que las anteriores empresas sociales del Estado del Simón Bolívar, Suba, Engativá, Chapinero y Usaquén, queden conformadas en una sola entidad administrativamente, pero que cada una de ellas siga prestando servicios existenciales. La fase permite prestar servicios integrales en una sola infraestructura, lo que quiere decir que si tengo desbordado el servicio de urgencias en Simón Bolívar y no tengo la capacidad instalada para hospitalizar pacientes, derivo esos pacientes que requieren cuidado en medicina interna por ejemplo en Engativá o Chapinero, donde tengo camas disponibles y lo mismo pasa en pediatría con Engativá, trasladando mediante un transporte coordinado de ambulancias, disponible las 24 horas, a los pacientes que lo requieran a unidades como Suba o Simón Bolívar”.
Así mismo, la profesional destacó que los pacientes pueden fluir de manera fácil por cualquiera de las unidades, sin recurrir a procesos autorizadores.
Más de 850 camas en Sub Red Norte
La gerente de la entidad destacó los hospitales que conforman la cobertura de la Subred, tales como el Simón Bolívar (tercer nivel), con más de 100 camas para la atención en salud mental, el hospital de Suba (2º nivel), con aproximadamente 180 camas, el hospital de Engativá (mediana y baja complejidad), con una infraestructura con más de 170 camas, concentradas básicamente en atención a paciente crónico.
La unidad la complementa el hospital de Chapinero con disponibilidad de 30 camas de medicina interna y servicios ambulatorios y finalmente el hospital de Usaquén (baja complejidad), con servicios ambulatorios y un CAMI de baja complejidad en Verbenal. “Si sumamos el número de camas con los anteriores hospitales, tenemos más de 850, distribuidas en todas las 6 localidades que conforman la Subred”, afirmó García.
Respecto a la EPS de la capital, la gerente indicó, “nosotros tenemos en el Distrito la ventaja de tener una EPS pública con una participación mayoritaria de aportes de la ciudad, del Gobierno Distrital que permite a la EPS también tomar decisiones que beneficien a sus usuarios, pero también a la red hospitalaria pública de la ciudad, estamos comprometidos con la gerente de la EPS, con el Secretario de Salud y las 4 gerentes de las subredes en sacar adelante este nuevo modelo de prestación de servicios y de reorganización de salud en el Distrito Capital para que el modelo pueda funcionarles a los usuarios”.