Según la información del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf), son 70 los menores que se encuentran bajo su cuidado.
El toque de queda que se ordenó para la celebración de Haloween, empezó desde las 11 de la noche y fue incumplido por varios niños, que fueron sorprendidos sin acompañamiento de sus padres o acudientes en la capital del país.
Guillermo Asprilla, secretario de Gobierno del Distrito señaló que los menores que no fueron recogidos por sus padres, quedarán al cuidado del Icbf y las sanciones pertinentes serán determinadas por las comisarias de familia. “La primera sanción es amonestación, y si reinciden ya tendrían multas”, explicó el funcionario.
Asprilla informó que del total de los menores, que fueron 470, 130 estaban alcoholizados, 1 herido por pelea y 3 intoxicados por abuso de sustancias ilegales.
El Secretario no descarta se estudien medidas permanentes para la protección de los menores.