Más de 10 mil jóvenes consumen bazuco | El Nuevo Siglo
Martes, 4 de Febrero de 2014

El Centro de Estudio y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (Ceacsc), ante las mesas de diálogo sobre el tema de drogas en La Habana, reveló una encuesta donde más de 10.000 jóvenes estarían consumiendo bazuco en la capital de país.

En efecto, el Secretario Distrital de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo durante la presentación de una encuesta realizada por el Centro de Estudio y Análisis en Convivencia y Seguridad Ciudadana (Ceacsc), que aprovechando las mesas de diálogo sobre el tema de drogas en La Habana, hay que hacer un llamado para que en las conversaciones se reflexione acerca del alto índice de consumidores de bazuco y estupefacientes en la ciudad y el resto del país.

Jaramillo hizo un llamado para que el Gobierno Nacional y el Congreso de la República legislen sobre el artículo 49 de la Constitución, que habla sobre el consumo de estupefacientes y advierte sobre la atención de la salud y el saneamiento ambiental como servicios públicos a cargo del Estado.

Anunció también que la Administración Distrital ha solicitado a la Universidad Nacional que haga los estudios necesarios para evaluar los beneficios que tendría el uso de marihuana en la mitigación del consumo de bazuco en la ciudad.

Jaramillo destacó la labor que continúa realizando la Administración Distrital con los habitantes de la calle en el sector del Bronx para la rehabilitación de esta población, a través de asistencia médica, psicológica, psiquiátrica, odontológica y alimentaria.

Señaló igualmente, que se ha iniciado un proceso con la Secretaría Distrital de Integración Social para que estas personas puedan dormir en sitios adecuados y continúen recibiendo la atención adecuada.

Sin embargo, el Secretario de Gobierno dijo que a pesar de las diversas acciones que se han venido realizando existe una preocupación latente sobre este tema: “¿Qué hacer luego con estas personas que no quieren someterse a un tratamiento médico? ¿Las dejamos en la calle?”.

Frente a esas inquietudes, Jaramillo advirtió que es muy difícil cumplir los objetivos frente a esta población si después de suministrar a las personas lo que necesitan para mitigar su adicción, continúan en manos de la mafia. “Consideramos entonces que es necesario contemplar distintas acciones médicas realizadas en otros lugares del mundo, que incluyen programas de sustitución de sustancias como la marihuana. En esa medida se combate el narcotráfico y se puede pensar en disminuir el 50 por ciento de los actos delictivos que esta población genera en la ciudad”, señaló.

La encuesta fue realizada por el Ceacsc a 500 habitantes de calle en El Bronx los días 30 de octubre y 8 de noviembre de 2013, eligiendo como lugares clave, teniendo en cuenta los altos índices de seguridad, la Plazoleta España y el parque Tercer Milenio, zonas en las que la presencia del habitante de calle es conocida, particularmente en horas de la mañana.

 

Datos

 

La encuesta arrojó los siguientes resultados:

- 77 por ciento de los habitantes de calle encuestados acude al autosuministro de marihuana con fines terapéuticos para mitigar los efectos negativos del consumo de bazuco.

- 82 por ciento de los habitantes de calle encuestados acude al autosuministro de marihuana para conciliar el sueño y aumentar el apetito.

- 58 por ciento de los habitantes de calle encuestados afirma haber reemplazado la sustancia que más se consume (bazuco con 59 por ciento) por otra. El 34 por ciento afirma haberla reemplazado por marihuana.

- 34 por ciento de los habitantes de calle encuestados afirma que existe alguna relación (no necesariamente directa) entre el consumo de bazuco y diferentes episodios de violencia. 22 por ciento reafirma la existencia de una relación entre violencia y el consumo de alcohol.

Como una conclusión de gran preocupación para la Administración es que los diferentes problemas de salud, violencia, conflictividades y delitos se encuentran relacionados con el consumo de bazuco, particularmente en población habitante de calle y en jóvenes de los estratos uno, dos y tres.