Miércoles, 20 de Abril de 2016
Entre un exministro, un ministro y la asesora del Alto Comisionado de Paz está el próximo Fiscal General de la Nación.
Así quedó determinado ayer luego de que el presidente Juan Manuel Santos diera a conocer la terna que enviará a la Corte Suprema de Justicia para la elección del sucesor de Eduardo Montealegre en la jefatura del ente acusador.
Antes de viajar a Nueva York en donde participará en la sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Drogas (UNGASS), el Jefe del Estado informó que dicha terna está integrada por la abogada Mónica Cifuentes; el actual Ministro de Justicia, Yesid Reyes, y el exministro de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez.
Al destacar las cualidades de cada uno de los postulados, Santos dijo que Cifuentes es una abogada muy prestigiosa, que conocía personalmente y “ha venido trabajando con el equipo negociador de paz” en La Habana. Recalcó que ella conoce muy bien la Fiscalía General, puesto que trabajó en el ente acusador durante mucho tiempo. “Es una persona con todos los méritos y con todas las condiciones para ser una buena Fiscal”, subrayó.
En cuanto a Reyes, el Jefe de Estado dijo que el actual Ministro “no necesita presentación, el país lo conoce.
Tiene todas las condiciones para ser un magnífico Fiscal”.
Y, por último, exaltó la trayectoria de Martínez, de quien dijo era “es una persona que tiene todas las condiciones, ha ocupado el Ministerio de Justicia y varios Ministerios. Es un abogado muy reconocido y también cumple con todos los requisitos. Y también sería un magnífico Fiscal”.
De paso el Presidente aprovechó para replicar las críticas de distintos sectores al mecanismo sui generis que utilizó para definir la terna. Como se sabe, en lugar de confeccionar la baraja directamente, pidió a los interesados en el cargo que se inscribieran ante la Casa de Nariño, lo que hicieron 114 juristas, cuyas hojas de vida estuvieron expuestas a comentarios de la opinión pública. Luego seleccionó 16 nombres y de estos finalmente escogió la terna.
“El procedimiento que se utilizó con la Fiscalía fue el mismo procedimiento que utilizamos en la designación de la terna para el último magistrado de la Corte Constitucional”, reveló.
Recordó que dicho mecanismo “no fue una iniciativa del Gobierno, fue una iniciativa de una serie de organizaciones que están interesadas en la transparencia de cómo se surte este proceso. Y yo acogí las recomendaciones de estas organizaciones”.
La terna fue enviada ayer mismo a la Corte, que deberá citar una audiencia pública para escuchar los planteamientos de los tres candidatos y luego citar las respectivas sesiones para la elección. Como se sabe, el alto tribunal está compuesto por 23 magistrados y para que alguno de los ternados resulte escogido tendrá que sumar el voto positivo de 16 juristas.
“Yo le voy a enviar esta misma tarde esa terna a la Corte Suprema solicitando que en su buen juicio elija lo más pronto posible al nuevo Fiscal General de la Nación”, puntualizó el Jefe del Estado.
El escenario
Lo más sorpresivo en la terna no fue la inclusión de los tres nombres mencionados, sino la exclusión de Jorge Fernando Perdomo, el actual vicefiscal y encargado del ente acusador desde finales de marzo, cuando se le acabó el periodo a Montealegre.
Como se sabe, Perdomo inscribió su nombre en la Casa de Nariño y quedó dentro del listado final de 16, por lo que se especulaba que sería un posible integrante de la terna, lo que finalmente no sucedió. Incluso se venía rumorando que era apoyado por el expresidente César Gaviria.
Desde el mismo momento en que en junio del año pasado se anunció que Néstor Humberto Martínez Neira renunciaría al cargo de Ministro de la Presidencia, se sabía que su intención era vislumbrar una posible postulación a la Fiscalía General. Es, sin duda, una persona muy cercana al Presidente y también al vicepresidente Germán Vargas Lleras, cabeza de Cambio Radical.
Aunque se afirmaba que su paso al costado también tenía que ver con que el bufete de abogados, que manejaba su hijo, acababa de firmar una alianza con una de las firmas jurídicas más importantes del mundo, lo cierto es que Martínez siempre estuvo in péctore del presidente Santos para integrar la terna para la sucesión de Montealegre. Su experiencia como ministro de Justicia, conjuez de altas cortes, consultor de procesos jurídicos y larga trayectoria profesional lo avalaban.
Reyes, de origen liberal, fue muy cercano al samperismo. Su desempeño en la cartera de Justicia lo empezó a posicionar desde hace varios meses como una carta para la Fiscalía, sobre todo para defender el tinglado jurídico del proceso de paz, ya que en La Habana Gobierno y Farc negociaron la creación de una “Jurisdicción Especial de Paz”.
Igual puede decirse de Cifuentes. Se sabe que su rol en materia de estructuración jurídica del proceso la tenía como la candidata más opcionada para ser la mujer dentro de la terna. Es muy cercana a Jaramillo y no se le conoce afinidad partidista en particular.
Las reacciones de los partidos ayer a la confección de la terna fueron positivas en su mayoría, pues es claro que los tres postulados tienen todas las condiciones para ser jefes del ente acusador. Obviamente desde la oposición surgieron voces criticando que los tres provengan de las toldas gobiernistas. También se generó el eterno debate entre si se requiere un perfil penalista o de otra especialidad para el cargo. Por lo pronto, habrá que esperar las audiencias en la Corte para conocer cuáles son las propuestas de cada uno de ellos.
La arquitecta jurídica del proceso de paz
Su inclusión en la terna para la Fiscalía estaba cantada, pues se le considera la arquitecta jurídica del proceso de paz. Esta abogada de la Universidad Santo Tomás de Bogotá, es la mano derecha del alto comisionado de Paz, Sergio Jaramillo, ha sido clave en la formulación de procesos de Justicia y Paz, marco de la desmovilización de los paramilitares; en la reforma a la Ley de Orden Público, que viabiliza toda la normatividad para adelantar procesos de paz; así como en la confección del acuerdo de justicia transicional que Gobierno y Farc negociaron en La Habana con el fin de crear una “Jurisdicción Especial de Paz” (JEP) y un “Tribunal Especial de Paz” que juzgue a todos los que cometieron delitos graves y atroces en el marco del conflicto.
Abogada penalista, Cifuentes se graduó hace más de veinte años y se considera una experta en temas de desarme, desmovilización, reintegración (DDR) así como en justicia transicional. Según su perfil, ha trabajado como defensora y representante de víctimas ante la administración de justicia, también en el diseño y formulación de políticas públicas en materia de política criminal, estrategia anticorrupción, políticas de seguridad y defensa y justicia transicional.
En La Habana integra el equipo de apoyo en el proceso de paz y ha tenido especial rol en la Subcomisión Técnica del fin del conflicto, que es la encargada de definir temas como el cese el fuego y de hostilidades, el desarme y las zonas de ubicación para los contingentes guerrilleros.
Cifuentes fue asesora jurídica del Ministerio de Defensa, del Programa Presidencial de Lucha contra la Corrupción de la Presidencia de la República, abogada litigante, asesora en materia de técnicas de investigación fiscal a la Contraloría de Bogotá D.C. y a la ETB). También trabajó en la Fiscalía General entre 1993- 1998, en distintos cargos como el de Directora Regional del Cuerpo Técnico de Investigación.
El hijo de un inmolado Reyes Echandía
El actual ministro de Justicia, Yesid Reyes Alvarado, es un abogado penalista de muy larga trayectoria. Graduado de la Universidad Externado de Colombia y magíster en Ciencias Penales, Criminológicas y Criminalísticas de la misma institución. Así mismo es Doctor en Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha ejercido la docencia en universidades como el Externado, Santo Tomás y Los Andes. También se ha desempeñado como conjuez de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, y como profesor invitado en la Universidad Autónoma de Madrid. Asimismo, fue becario de la Fundación Alexander Humboldt entre los años 1990 y 1992. Ha publicado obras como “La Prueba Indiciaria”, “La Prueba Testimonial”, “El Concurso de Delitos”, “Imputación Objetiva” y “Bien Jurídico y Derecho Disciplinario”, entre otros. Tiene una larga experiencia como abogado penalista en varios casos de repercusión nacional.
Reyes es hijo del magistrado Alfonso Reyes Echandía, el presidente de la Corte Suprema que murió en noviembre de 1985 cuando la guerrilla del M-19 atacó y se tomó a sangre y fuego el Palacio de Justicia.
Llegó al Ministerio en agosto de 2014 en reemplazo de Alfonso Gómez Méndez, quien, precisamente, había salido del cargo en medio de una fuerte polémica con el entonces fiscal general Eduardo Montealegre.
Desde esa cartera, Reyes no sólo ha defendido en repetidas ocasiones el proceso de paz sino trabado fuertes polémicas con el uribismo, sobre todo alrededor del acuerdo judicial que se negoció con las Farc en La Habana. También estuvo al frente del trámite de la reforma de equilibrio de poderes que se aprobó a mediados del año pasado y que está en vilo en la Corte, precisamente por cuenta de una demanda del anterior fiscal Montealegre. Asimismo, ha sido el encargado de defender toda la tesis de Colombia en busca de que se abra el debate a nivel global sobre nuevo enfoque en la lucha antidroga, enfocado más en un problema de salud pública que en el aspecto represivo.
El hijo del maestro Salustiano Tapias
Hasta junio pasado fue considerado como el “superministro” y uno de los hombres más fuertes del gobierno Santos. De allí que la inclusión de Néstor Humberto Martínez Neira en la terna para Fiscal General era muy segura. Abogado de la Javeriana, especialista en ciencias socio-económicas, derecho comercial, derecho de familia y magister en sociedades, Martínez fue también Ministro de Justicia durante el gobierno Samper y del Interior durante la administración Pastrana Arango.
Está considerado uno de los mejores abogados en materia administrativa, comercial y de negocios en el país. En su larga experiencia en el sector público y privado se apunta que trabajó en la Superintendencia de Sociedades, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, Superintendente Bancario, miembro de la Junta del Banco de la República, subgerente legal del Banco Interamericano de Desarrollo y embajador en Francia, en 1997. También ha realizado múltiples asesorías y llevado importantes pleitos en relación con el sector privado. Ha sido consultor de procesos empresariales del más alto nivel, profesor universitario, árbitro de la Cámara de Comercio, conjuez del Consejo Superior de la Judicatura y la Corte Constitucional, entre muchos otros cargos en el área pública y privada.
Es hijo del ya fallecido humorista Humberto Martínez Salcedo, más conocido en su momento como el “maestro Salustiano Tapias”.
Su rol como “superministro” lo confirmó como una persona muy cercana al presidente Santos. Fue el encargado, incluso, de la reforma al Departamento Administrativo de Presidencia, mediante la cual se crearon cuatro ministerios-consejeros.
A lo largo de su amplia vida pública, en repetidas ocasiones varios gobiernos acudieron a sus asesorías, consultorías y consejos para temas de suma importancia. También se le reconoce vena política, e incluso años atrás fue precandidato a la Alcaldía de Bogotá. También hizo parte de la Alianza por el Cambio, que sustentó la elección de Pastrana en 1998.