Se oficializó ayer la primera fórmula vicepresidencial. La aspirante Marta Lucía Ramírez escogió como compañero de tiquete a Camilo Gómez, quien fuera Comisionado de Paz durante el gobierno de Andrés Pastrana.
Ramírez se inscribió ayer oficialmente ante la Registraduría Nacional del Estado Civil.
Ramírez y Gómez llegaron a la sede de la Registraduría acompañados por el presidente del Directorio Nacional Conservador, Ómar Yepes, la vicepresidenta de la colectividad, Beatriz Helena Jaramillo, y otros dirigentes.
Ramírez dijo ayer que si logra llegar a la Casa de Nariño le dará continuidad a las conversaciones de paz con las Farc que arrancó el gobierno del presidente-candidato Juan Manuel Santos.
Sin embargo, aclaró que a dicho proceso le impondrá nuevos plazos, al punto que la paz deberá firmarse antes de que su eventual gobierno cumpla un año. Señaló que, precisamente, la idea de mantener las conversaciones para poner punto final al conflicto fue uno de los motivos que hizo que se decidiera por Gómez para ser su fórmula vicepresidencial.
“Camilo Gómez decidió prestar un nuevo servicio al país, él sabe del tema (de la paz), es una voz autorizada para decidir cuándo parar o tomar decisiones frente al proceso, él será el encargado de hacer de esta negociación algo serio", anotó Ramírez.
A su turno, Gómez justificó vuelta a la política activa, esta vez como fórmula vicepresidencial, señalando que con Ramírez “hay una posibilidad de que en Colombia las cosas cambien. Que haya una mujer Presidenta por primera vez y que logremos que este país cambie un poco esas costumbres políticas que tanto detestamos. Creo en Marta Lucía, hemos sido compañeros de trabajo durante mucho tiempo, trabajamos juntos en el Gobierno. Es una mujer valiosa, que tiene coraje, que tiene empeño, que es honesta a toda prueba”.
Gómez reiteró que si llegan al poder, Ramírez le dará continuidad a las conversaciones que se sostienen con las Farc.
“Creemos en la solución negociada y, obviamente, el énfasis no es solo la paz, creo que el énfasis grande en nuestra campaña es la lucha contra la corrupción. Los colombianos estamos aburridos, desesperados con el tema de la corrupción. Y creo que ese es un gran reto del próximo gobierno, en el que estaremos Marta Lucía y yo posiblemente. Desde luego, en el tema de la paz tengo la experiencia, lo conozco, he lidiado a las Farc, he lidiado al Eln, no es fácil, y se presta, como lo dijo Marta Lucía, para continuar un proceso, rescatar lo bueno y corregir lo malo”.
Por su parte, el exsenador Ómar Yepes señaló que el de ayer era "un gran día para el país y para el Partido Conservador, porque al fin nos decidimos a que el partido asuma las responsabilidades que le corresponden".
Barguil, dedicado a su campaña a la Cámara
El representante cordobés David Barguil agradeció los ofrecimientos de la aspirante presidencial Marta Lucía Ramírez, pero decidió continuar con su campaña para regresar a la Cámara a partir del 20 de julio, asegurándole a EL NUEVO SIGLO que "mi compromiso es firme con mis electores y con todas las propuestas de esta campaña".
Como se supo, Ramírez le ofreció a Barguil ser su fórmula vicepresidencial y luego la jefatura de la campaña, pero el congresista ratificó que "aunque me siento muy agradecido con el ofrecimiento, es necesario que alguien desde el Congreso lidere proyectos concretos o leyes como las que hemos logrado, entre ellas, el pago anticipado de créditos, el no pago de intereses para estudiantes de estratos 1,2 y 3 o la futura eliminación de las cláusulas de permanencia”.
CNE se alista a definir las recusaciones
El procesoque adelanta el Consejo Nacional Electoral (CNE) en torno a la impugnación de la Convención del Partido Conservador que se realizó el pasado 26 de enero, quedó suspendido ayer provisionalmente mientras ese alto tribunal decide sobre las recusaciones que fueron interpuestas contra siete de los nueve magistrados.
Como se sabe, la Convención fue impugnada por el exmagistrado Guillermo Reyes, que cuenta con el apoyo de 18 senadores y un nutrido grupo de Representantes a la Cámara. Se alega que en el cónclave partidista no sólo se le impidió hablar a los partidarios de que el Partido apoyara la reelección del presidente Juan Manuel Santos, sino que, además, se incurrió en otras anomalías como el incumplimiento del orden del día, el haber proseguido con el evento pese a la renuncia de tres de los cuatro miembros del Comité de Garantías así como irregularidades en el sistema de votación electrónica.
Ayer el exmagistrado Jaime Arrubla, el excomisionado de Paz Camilo Gómez y el exviceministro de Justicia Miguel Ceballos, presentaron las recusaciones fundamentadas en que estos siete magistrados fueron propuestos para su elección en el Congreso por los partidos de la Unidad Nacional, la cual ha apoyado durante los cuatro años el gobierno del presidente Santos y hoy también lo hace con su aspiración a la reelección.
Los magistrados recusados son Pablo Gil de la Hoz, Óscar Giraldo, Luis Bernardo Franco, Yolima Carrillo, Emiliano Rivera, Joaquín José Vives y José Joaquín Plata.
De tal forma que a los magistrados Juan Pablo Cepero y Nora Tapia les corresponderá definir si sus colegas están incursos en un conflicto de intereses.
Arrubla explicó a EL NUEVO SIGLO que “los magistrados del Consejo Electoral son elegidos por el Congreso, y el Congreso, de conformidad con la ley electoral, queda representado en ese Consejo Nacional Electoral. Para nadie es un misterio que al interior del Congreso hay una coalición de los partidos políticos con el Gobierno, que es lo que se llama la Unidad Nacional, y la Unidad Nacional no quería que el Partido Conservador tuviese un candidato propio, así lo han manifestado los senadores de la Unidad Nacional. Los conservadores querían que fuera apoyada la candidatura del actual presidente Santos para la reelección”.
Precisó que “…lo mejor, lo más ético, lo más independiente es que se aparten del conocimiento del caso para que pueda ser decidido conforme a la ley y no conforme a intereses políticos”.
Un exmagistrado del CNE, consultado al respecto por EL NUEVO SIGLO, indicó que la recusación sería improcedente porque es la Constitución la que determina la forma de elección del CNE. Además, bajo la tesis de la procedencia partidista de los magistrados, el alto tribunal no podría tomar ninguna decisión sobre ningún candidato o partido, pues siempre sería recusado, lo que es ilógico.
Las recusaciones se interpusieron horas antes de que el CNE realizara una audiencia pública en donde estaba previsto que los voceros de ambas partes expusieran sus respectivas tesis. Ya se han practicado varias pruebas testimoniales y documentales en torno al caso.
Una vez se terminara esa audiencia, el magistrado ponente, J.J. Vives, confeccionaría su proyecto de fallo, el que debería ser sometido a la sala plena del CNE, en manos de la cual quedaría la decisión final sobre todo este proceso. Todo esto debería concretarse antes de que termine este mes. Sin embargo, como se dijo, todo quedó suspendido mientras se definen las respectivas recusaciones.