Legalizar el uso de la marihuana con fines terapéuticos es abrirle la puerta al consumo con fines recreativos, dijo ayer el procurador Alejandro Ordóñez, haciendo referencia a un proyecto de ley que cursa en el Congreso. Concepto que choca abiertamente con el manifestado por el presidente Santos hace unos días, cuando dijo que la entiende como una medida práctica “y pasiva para reducir el dolor de los pacientes terminales”.

El Procurador General ya se había colocado al otro extremo del presidente Santos cuando este último propuso al mundo en 2012 en el escenario internacional analizar si la batalla contra las drogas está dando resultados o “tenemos que revisar cómo discutimos la política internacional, la política mundial en la lucha contra el narcotráfico, contra las drogas”. En esa ocasión Ordóñez dijo que se busca es "echarle vaselina" a la sociedad colombiana para que admita la legalización del narcotráfico.

Ayer el Procurador General dijo que “este tema hay que discutirlo y no hay que asumirlo tan fácilmente porque siempre en el contexto internacional cuando se pretende legalizar la droga se ha empezado por la legalización de la marihuana para efectos terapéuticos y acto seguido se pasa a la legalización para efectos recreativos”.

En ese sentido puso como ejemplo tres estados de Estados Unidos, donde se legalizó el uso de la marihuana con fines terapéuticos, pero luego se le dio paso a su utilización con fines recreativos.

Añadió Ordóñez que “quieren legalizar la marihuana con argumentos que científicamente no están demostrados. No hay ningún documento serio de la literatura científica que avale la eficacia de la marihuana para los efectos que están planteados de acuerdo al proyecto de ley”.

La semana anterior el presidente Santos le dio su respaldo a un proyecto de ley que radicó en el Congreso hace poco el senador liberal Juan Manuel Galán para legalizar el uso de la marihuana con fines terapéuticos. "Vemos con buenos ojos la iniciativa sobre la utilización medicinal y terapéutica de la marihuana", dijo.

Añadió el Jefe de Estado que "la entendemos como una medida compasiva para entender el dolor de pacientes con enfermedades terminales pero también como una forma de sacar de las manos de los criminales el ser intermediarios entre el paciente y una sustancia que les va a permitir aliviar su sufrimiento".

Antecedentes

En los últimos 13 años se han presentado en el Congreso cerca de media docena de proyectos con el fin de legalizar el uso de la marihuana con fines terapéuticos, pues es sabido que muchas personas enfermas se valen de este vegetal para soportar dolores gracias a los efectos alucinógenos. No obstante, ninguna de estas iniciativas logró superar siquiera el primer debate.

Sin embargo en esta oportunidad el senador Juan Manuel Galán, de la Comisión Primera del Senado, explicó que se ha hecho todo un análisis y estudio exhaustivo con el que se ha podido comprobar que  el uso del alucinógeno puede ser usado de manera terapéutica. El Congresista dijo que “hemos hecho un barrido de estudios científicos que demuestran que el uso de la marihuana en ciertas dosis permite mitigar el dolor terrible que sufren miles de enfermos terminales y crónicos en nuestro país”.

El Parlamentario explicó que el proyecto busca autorizar al Gobierno para que inicie los estudios científicos e investigaciones para reglamentar el artículo 49 de la Constitución Política y definir con la “comunidad científica, la comunidad médica, el Ministerio de Salud y el Invima, cuál sería la dosis que se le tendría que dar a cada enfermo de acuerdo con su grado de dolor, su enfermedad, el grado de concentración de la sustancia, en qué forma, si es fumada si es en gotas, o untada en pomada”.

Galán aseguró que en la actualidad hay una oferta ilegal muy grande de marihuana, “pero el control de calidad de estas sustancias es nulo. Que se asegure que los enfermos que padecen estas sustancias consuman sustancias que han tenido un control previo de calidad”.

Por lo menos 10 países han autorizado el uso de la marihuana con fines medicinales e incluso terapéutico, sin embargo, a finales del año anterior Uruguay se convirtió en la primera nación en legalizar el comercio de este vegetal.