La bicicrosista colombiana Mariana Pajón fantasea con el momento en que recibiría la medalla de oro del BMX en los Juegos Olímpicos de Londres-2012, un logro del que está segura al hacer parte de la élite de esta especialidad en la que ya conquistó 13 títulos mundiales.
"Tengo como objetivo ganar en los Juegos Olímpicos para cerrar este ciclo con una medalla de oro", aseguró en declaraciones a la prensa la abanderada cafetera de 20 años, quien sin embargo es consciente de que la lucha por el podio será dura.
Pero ello no impide que recree su sueño sin complejos. "Trato de mirarme ganando en los Olímpicos. Imagino cómo va a ser la medalla, teniéndola puesta, incluso dando entrevistas después de haber conseguido el título", afirma con sobrada esperanza.
Dedicada desde niña a su gran pasión sobre ruedas, Pajón, en el puesto once del ránking mundial de la especialidad, debió sortear una lesión en un hombro en esta temporada para llegar a punto a la cita olímpica.
La pedalista tiene una rica cosecha de éxitos internacionales desde los seis años, la cual incluye 13 títulos mundiales y nueve latinoamericanos, además de preseas doradas en Juegos Panamericanos, Bolivarianos, Sudamericanos y Centroamericanos y del Caribe.
Mariana acapara cinco títulos mundiales UCI, luego de haber sido monarca juvenil en China-2008. En 2009, en Adelaida, Australia, se llevó las medallas de oro tanto en rin 20 como en crucero, también en juvenil. Mientras, en Sudáfrica-2010 ganó en crucero.
Destaca la corona que consiguió en el Campeonato del Mundo-2011 en Copenhague, Dinamarca, que la lanzó al estrellato de la especialidad.
Esta mujer menuda (mide 1,59 m y pesa 53 kg) nació en Medellín, donde aún reside, y pertenece a una familia de deportistas cargados de adrenalina por la velocidad, con su padre piloto de autos de carreras y un hermano corredor de karts.
"No hubo muchas muñecas en la niñez, pero sí una buena bicicleta. Siempre tuve el apoyo de mi familia para competir desde niña y hoy se están viendo los resultados de todo el trabajo", comentó.
Pajón también asegura que haberse proclamado campeona del mundo no supone una presión añadida para intentar conseguir el oro olímpico.
"No siento presión. Me siento muy feliz al saber que mucha gente cree en mí. Eso me impulsa más, es energía positiva", sostiene.
"Desde los cuatro años hasta ahora he competido con hombres y eso me ha ayudado mucho. Hay que correr más agresivo y más técnico, el nivel sube mucho", afirma la colombiana, a quien no le quita el sueño sus oponentes en Londres. "La mayor rival que tengo soy yo misma".