En la pupila de la gente aún están latentes los pedalazos de Mariana Pajón Londoño, una paisa que se ganó los corazones de los colombianos tras la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que se colgó el pasado 10 de agosto.
Mariana es una joven que a pesar de su grandeza es humilde. Los triunfos son normales para la hija de Carlos y Claudia, quienes se sienten orgullosos de su hija quien se ha dado a la tarea de dejar en lo más alto la bandera del país ante el mundo.
La reina del deporte colombiano, quien con sobrados méritos se hizo acreedora al título de Deportista del Año considera que las victorias no son solo de ella sino de quienes la rodean. ‘Marianita’ es tan sincera que ha manifestado que la elección como la Mejor Deportista del Año debería ser para los 104 atletas que estuvieron en los Juegos Olímpicos en los que se colgaron 8 preseas.
Sin embargo, ella es la estrella del 2012. El haber obtenido la segunda medalla dorada en la historia olímpica marca la diferencia. Esa hazaña solo la había logrado la pesista vallecaucana María Isabel Urrutia Ocoró en los Juegos Olímpicos de Sidney, Australia 2000. Doce años después, Mariana hizo sonar las notas del Himno Nacional en el estadio olímpico londinense en medio de lágrimas, abrazos y aplausos.
“Como Mariana Pajón no hay dos”, dicen quienes la ven como un verdadero símbolo del deporte, no solo nacional sino internacional. “La bicicrossista reúne todas las condiciones que debe tener un atleta de la era moderna: técnica, convicción y profesionalismo”, señalan los expertos.
Súper-ganancia
El oro de los Juegos Olímpicos era el único galardón que le quedaba por ganar a Mariana Pajón Londoño, pues tiene en su palmarés todas las coronas nacionales, internacionales y orbitales. A sus 21 años de edad tiene mucho qué hacer en el ‘bici’.
Pajón Londoño desde el instante en que accedió a lo más alto del podio olímpico comenzó a planificar los Olímpicos de Río 2016, donde confía repetir título. Para lograr el reto, sus entrenadores le están diseñando un cronograma en el que se combina la parte deportiva con la psicológica. La cabeza y las piernas deben funcionar a la par en toda competencia, en la que en cuestión de segundos se alcanza la gloria o el infierno.
Las rivales que encontrará en los Juegos Olímpicos de Brasil estarán ‘prevenidas’, saben que para derrotarla tendrán que mejorar en velocidad, pero ante todo en no permitirle que arranque desde la primera línea de partida, de lo contrario la volverán a ver levantando sus brazos como la número uno en la meta.
Una modelo
Hoy en el mundo no existe una bicicrossista de la misma talla de Mariana Pajón Londoño, quien se divierte pedaleando, disfruta lo que hace, el deporte es su gran pasión… “No le gusta perder, de ahí que se entrena durante horas a diario, para medirse a quien sea y donde sea”, expresan quienes han sido testigos de la fabulosa carrera deportiva de la modelo del deporte colombiano, quien luego de conquistar el oro olímpico ha despertado una fiebre total entre las niñas y los niños que la quieren imitar, sueñan con ser tan grande como ella.
No tenía rival
La corona de la Mejor Deportista del Año estaba cantada. Sin desconocer otras ganancias Mariana Pajón Londoño tenía que ser la elegida por el público y por las organizaciones, tanto deportivas como periodísticas.
“Una decisión diferente habría sido injusta. Mariana no tenía pierde”, confiesan quienes se dedican a valorar las actuaciones de los deportistas nacionales para reconocerles a final de temporada sus gestas. “Un oro ‘mata’ plata y bronce”, agregan.
Cambio real
Para Mariana Pajón Londoño el cambio que se está dando en el deporte merece más apoyo. “Hay una nueva cultura, todos los atletas queremos dejar en lo más alto el nombre de Colombia”, comentó la reina del bicicross.
Los triunfos de Pajón Londoño y de otros deportistas obligan a que Coldeportes le asigne muchos más recursos a la actividad del músculo, que es una verdadera profesión. Según las cifras para los Juegos Olímpicos 2016, es urgente que por lo menos estén disponibles no menos de 50 mil millones de pesos. “Lo hecho en Londres tendrá que ser mejorado en Río; el ciclo olímpico exige una preparación más internacional o sea que se tendrá que estar en constante competencia con las figuras del deporte mundial, para ir ‘seguros’ por medallas, por lo tanto, la inversión en entrenamientos deberá ser millonaria”, expresan quienes están emocionados porque en la capital inglesa se descubrió que hay un potencial deportivo, que no tiene nada qué envidiar a los grandes.
Gracias Mariana Pajón por el oro olímpico y por abrirle los ojos a los jóvenes para que a través del deporte ganen fama, salud y plata.