La separación de poderes es condición esencial para la independencia de la rama judicial en cualquier país. Fue postulado de uno de los más grandes pensadores de la Ilustración: Montesquieu, en su obra El espíritu de las leyes.
En los últimos años el surgimiento de regímenes de izquierda en Latinoamérica ha puesto en aprietos la libertad de expresión y la autonomía de la justicia. En Venezuela se persigue a medios que cuestionan actuaciones oficiales. En Ecuador fue aprobada ley restrictiva del libre pensamiento. Ya antes habían sancionado a dueños de medios y periodistas con fallos adversos.
En Venezuela acaba de recobrar la libertad, luego de más de tres años de prisión, la jueza María Lourdes Afiuni. El anterior Presidente de ese país quería una pena de 30 años a la jurista. El delito de la funcionaria judicial: conceder la libertad a un empresario que estaba preso -sin juicio-. La Comisión de Derechos Humanos de la ONU había expresado que debía liberarse al empresario.
La jueza Afiuni retorna a su hogar luego de pasar penalidades en prisión, víctima de reclusas que ella había sentenciado; violación, embarazo, y aborto. Este es un caso de desconsideración flagrante hacia una persona que representa a la justicia.