La libertad de prensa superó un reto más. El Tribunal Superior de Barranquilla revocó la orden de arresto dictada contra el director de El Heraldo, Marco Schwartz.
El Tribunal consideró que el diario de la costa Caribe con las distintas publicaciones que había realizado había cumplido con la rectificación de información ordenada por un juez de primera instancia y que, por lo tanto, la orden de arresto y la multa impuesta carecían de sentido.
Los gremios de prensa habían advertido una gran preocupación por la sanción contra el director del periódico de Barranquilla, no sólo porque el medio había publicado las réplicas de dos magistrados a una noticia de la Fiscalía sobre una investigación en su contra, sino porque era claro que no había incurrido en ninguna falta a la ética periodística ni al derecho al buen nombre de un tercero.
Afortunadamente el Tribunal Superior analizó el caso y encontró que no tenía sentido la orden de arresto ni la multa a Schwartz, sobre todo porque el origen de la información sobre los dos magistrados era de carácter oficial, es decir de la propia Fiscalía.
La judicialización del periodismo ha sido denunciada por distintas agremiaciones que defienden la libertad de prensa como uno de los mecanismos más recurrentes en los últimos años.