Para aprobar en último debate la reforma del marco para la paz, la senadora Gilma Jiménez pidió incluir en la iniciativa que los grupos armados ilegales que se sometan al alcance del acto legislativo, deben dejar en libertad a todos los niños y niñas que tienen reclutados.
La legisladora dijo que “esos menores deben entrar inmediatamente a procesos especiales de justicia, verdad y reparación así como a un tratamiento integral para su reincorporación a la sociedad civil con todas las garantías para rehacer su vida normal y familiar”.
Para el ministro del Interior, Federico Renjifo, el proyecto garantiza condiciones de verdad, justicia y reparación a las víctimas del conflicto y se constituye en la herramienta idónea que permitirá a éste o a un próximo Gobierno terminar, cuando las condiciones estén dadas, el prolongado y doloroso conflicto armado interno.
"Este acto no es un proceso de paz. Es una herramienta para llegar a él. Si el día de mañana, el Gobierno Nacional –este u algún otro—tiene la capacidad de decirle al Congreso que existen las condiciones para que se dé un proceso de paz, el Congreso tendrá en este Acto la herramienta idónea para fijar las condiciones de un proceso de paz. Será el Congreso el que defina las condiciones que rijan dicho proceso”, aseguró el jefe de la cartera política.