La gobernación del estado de Rio de Janeiro canceló el segundo evento test programado con el 50% de capacidad en el legendario estadio Maracaná, que sólo volverá a ser abierto para el amistoso Brasil-Inglaterra, con lleno total el 2 de junio, informó la prensa local el lunes.
Según el diario deportivo Lance, en una reunión los responsables de la reforma del estadio, que está en un 97% concluida, coincidieron en que "no sería posible parar las obras de acabado para recibir un juego con mucho público", casi 40.000 personas, la mitad de la nueva capacidad del estadio
El evento test estaba previsto para el 15 de mayo, fecha en que el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, visitará el Maracaná, donde se jugará la final de la Copa Confederaciones de junio próximo y del Mundial de 2014.
"Estoy muy entusiasmado con la idea de volver al emblemático estadio en mi próxima visita a Brasil", dijo Valcke la semana pasada en su columna en el sitio web de la FIFA.
La gobernación de Rio, responsable por las obras, tenía previsto hacer tres eventos test antes de la Copa Confederaciones. El primero fue realizado con relativo éxito el 27 de abril ante unas 25.000 personas (30% de la capacidad), principalmente obreros que trabajan en las reformas del estadio y sus familiares.
Ahora, será probado por segunda vez el 2 de junio con el total de su capacidad, 78.639 espectadores, en el amistoso entre las selecciones de Brasil e Inglaterra.
Para la FIFA, lo ideal sería hacer por lo menos tres tests en los estadios, por lo que antes del 2 de junio se realizarán varias pruebas técnicas al Maracaná.
La semana pasada, el gobernador Sergio Cabral había confirmado un partido "a mediados de mayo" en el Maracaná, que podía ser incluso de algún torneo local.
Varios equipos de Rio de Janeiro habían mostrado su interés en jugar ese día su partido agendado por el torneo local en el Maracaná para que sirviera como test.
De cara a la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014, el Maracaná ha sido sometido a una profunda renovación que alteró su aspecto.
La obra en uno de los templos del fútbol mundoal costó unos 860 millones de reales (430 millones de dólares al cambio actual).
Además de la final, el estadio acogerá tres partidos de la Copa Confederaciones./AFP