27 años después de escribir su página más gloriosa, Atlético Nacional intentará empezar a reeditarla hoy cuando enfrente en el campo minado del estadio Atahualpa de Quito a otra máquina, Independiente del Valle, en la idea por la semifinal de la Copa Libertadores de América.
La Máquina Verde, como se le llama al onceno de Antioquia, campeón de la Copa en 1989, hizo honor a su mote y en la primera ronda del torneo sumó la mayor cantidad de puntos, mientras que la otra Máquina, la del Valle ecuatoriano, fue labrando su camino paso a paso, dejando en el camino a dos de los más grandes del fútbol suramericano, River Plate y Bocara Juniors.
Nacional ha dado muestras claras de solidez tanto en casa como a domicilio, en tanto que su adversario de hoy sumó en casa 19 de 21 puntos posibles, con seis victoria y un empate, lo que a las claras lo muestra como un equipo altamente peligroso.
Su estrategia es la de ganar en casa y sorprender de visitante y el elenco ecuatoriano Independiente del Valle pretende dar hoy ante Nacional un importante paso hacia su primer título internacional.
La estrategia de Nacional, por su lado, es la de ser desconfiado, no creer que porque tiene más historia que los ecuatorianos, ya ganó.
“La clasificación la hemos ganado aquí, en los partidos que hemos ganado de local, que nos han servido para ir mucho más confiados de visitantes”, declaró el mediocampista ecuatoriano Junior Sornoza.
Los negriazules, Rayos del Valle o Máquina del Valle, que ya hicieron historia en el torneo, saben que en frente tienen a un rival que desde el comienzo fue favorito al título y que se armó para ganar.
Pero los ecuatorianos aceptaron que no eran los mimados de la competición, lo que les sirvió para su hazaña en la Libertadores, en la que también dejaron en el camino al mexicano Pumas, en cuartos de final, y vencieron al chileno Colo Colo y al brasileño Atlético Mineiro, en la segunda etapa.
“Desde que inició la Copa siempre el favorito fue el rival y llegamos hasta ésta instancia. Ahora el favorito es Nacional, pero Independiente tiene sus armas”, asegura el arquero de los rayados del Valle, Librado Azcona.
El rey de copas colombiano llega a Quito con el atributo de la experiencia y de ser considerado el equipo más exitoso del país en los últimos diez años.
“Nosotros tenemos una ventaja y es que tenemos mucho tiempo juntos, actuando en torneos internacionales”, señala el capitán de la Máquina Verde paisa, Alexis Henríquez.
El técnico de Nacional, el colombiano Reinaldo Rueda, considera que “va a ser un juego muy disputado porque ellos han demostrado su jerarquía y capacidad”.
Rueda, quien dirigió a la selección ecuatoriana en el pasado, dice que su rival “es un equipo con una estructura bien cimentada”.
Del repechaje a la final
En su tercera participación en la Libertadores y con solo seis años en la Primera División del fútbol ecuatoriano, Independiente empezó a soñar con el título del máximo torneo continental al imponerse en el repechaje sobre el paraguayo Guaraní.
Con los pronósticos en contra, los rayados del Valle avanzaron hasta la final cortando la cabeza de equipos de trayectoria gracias a un juego rápido y figuras como Azcona, Sornoza, el defensa Arturo Mina, el medio Julio Angulo y el delantero José Angulo.
Para Mina, los verdolagas son “jugadores desequilibrantes, muy peligrosos. No se les puede dar ventaja”. Sin embargo, destacó que sus compañeros son “muy rápidos, con mucha ofensiva”.
Azcona, de su lado, sabe que el del miércoles es un duelo en el que no se debe cometer errores porque uno solo podría quemar el pan en la puerta del horno.
“Va a ser un partido complicadísimo, durísimo porque jugamos contra un excelente equipo que ha demostrado ser un candidato más en ganar el título, pero nosotros estamos tranquilos, confiados en lo que pueda realizar Independiente”, indicó el arquero de origen paraguayo, que ha sido parte de la selección de Ecuador.
Nacional, campeón de la Libertadores de 1989 y subcampeón en 1995, aspira alzarse con la corona con la mira puesta en el Mundial de Clubes.
La Máquina Verde llega a Quito con dos atacantes de cuidado: Miguel Borja, que marcó 4 goles en las semifinales, y Ezequiel Rescaldani, que en su debut en el campeonato colombiano el pasado fin de semana convirtió 2 tantos.
De cuidado
Si de algo ha dado muestras este equipo es de no entregarse nunca. Algunos partidos los empezó perdiendo y con paciencia y mucha garra, los sacó adelante.
Por ello, Nacional no puede darse lujos hoy, sino que tiene que llegar serio, a imponer condiciones en la cancha con control de balón y a buscar resolver por un marcador amplio, aunque el empate no estaría mal.
El partido pinta para ser intenso, de ida y vuelta porque los rivales no se caracterizan propiamente por ser ultradefensivos.
Seguramente el técnico Reynaldo Rueda tomará medidas preventivas, pero el local saldrá a hacer valer lo que tanto resultado le ha dado y es mandar en su casa.