La política del gobierno peruano de Ollanta Humala contra el narcotráfico y la guerrilla continuará, pese a las renuncias de los ministros de Defensa y del Interior, declaró la encargada antidrogas de Perú, Carmen Masías.
"Hay una política del presidente Humala muy firme y vamos a continuar. La política es una política de Estado", señaló Masías, quien se encuentra de visita en Estados Unidos para presentar la nueva estrategia antidrogas de Lima, que pretende erradicar hasta 85% del cultivo de hojas de coca en tres años.
Los ministros de Defensa, Alberto Otárola, y del Interior, Daniel Lozada, renunciaron el jueves en medio de duras críticas a la estrategia gubernamental contra la guerrilla y el narcotráfico, cuando el Congreso peruano se aprestaba a votar una censura en contra de ambos.
"En todo gobierno se relevan personas, todo gobierno tiene que ajustar procesos", dijo Masías, que preside la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida Sin Drogas (Devida) desde enero.
Las críticas contra la estrategia antiguerrillera y antidrogas del gobierno peruano arreciaron luego de que diez efectivos de las fuerzas de seguridad murieran en el último mes en zonas cocaleras.
"Siempre cuando hay bajas, cuando hay muertos, se remueve un poco el asunto y el Congreso también protesta, pero es natural, todos tenemos errores y triunfos", dijo Masías.
"El gobierno también puede tener pequeños ensayos y errores, pero la cosa es seguir una hoja de ruta firme tanto en lo económico como en la lucha contra el narcotráfico", aseveró la funcionaria.
"La lucha además contra el narcoterrorismo es una lucha nueva, porque antes se hablaba de terrorismo con una cuestión ideológica, hoy día estamos hablando de un sicariato", precisó.
Masías afirmó que el enfoque del gobierno de Humala contra el narcotráfico es integral, lo que incluye la erradicación de la hoja de coca con sustitución de cultivos, el aumento de la confiscación de precursores químicos, programas sociales en áreas empobrecidas y el fortalecimiento institucional en general.