Manifestantes prodemocracia de Hong Kong aceptan diálogo | El Nuevo Siglo
Jueves, 2 de Octubre de 2014

Los líderes estudiantiles de los manifestantes prodemocracia aceptaron la propuesta de diálogo del gobierno de Hong Kong y pidieron de nuevo la dimisión del jefe del ejecutivo local, Leung Chun-ying, quien por su parte descartó dimitir.

"La Federación de Estudiantes de Hong Kong mantendrá una reunión pública" con Carrie Lam, número dos del gobierno local, dijo este viernes en un comunicado esta organización, tras la oferta de diálogo planteada por el jefe del ejecutivo hongkonés, Leung Chun-ying.

Los dirigentes estudiantiles instaron también de nuevo a la marcha de este último.

"Leung ya perdió su integridad y traicionó la confianza que el pueblo le había acordado. No solo niega al pueblo una verdadera reforma política, sino que ordena una violenta medida de represión contra manifestantes pacíficos (...) Su dimisión es solo cuestión de tiempo", según este comunicado.

"El pueblo de Hong Kong continuará [su] movimiento de ocupación hasta conseguir un verdadero sufragio universal", asegura la Federación de Estudiantes.

Los líderes estudiantiles amenazaron anteriormente con intensificar sus acciones y ocupar edificios gubernamentales, si Leung Chun-ying, a quien consideran una marioneta de Pekín, no dimitía antes del jueves a medianoche (16H00 GMT).

- "No dimitiré" -

"No dimitiré porque tengo que seguir realizando el trabajo" de la reforma electoral, declaró el jueves el jefe del ejecutivo local durante una rueda de prensa convocada en su residencia oficial minutos antes de la expiración del ultimátum.

No obstante, Leung invitó al diálogo a la Federación de Estudiantes, anuncio que aparece como una concesión significativa a los principales actores de la protesta.

El jefe del ejecutivo designó a su número dos, Carrie Lam, para encabezar estas negociaciones sobre la "evolución de las cuestiones constitucionales".

Antes de esta conferencia de prensa, la movilización prodemocrática de Hong Kong había cobrado mayor intensidad al pedir las autoridades la dispersión rápida de los manifestantes y difundirse imágenes de policías haciéndose con gases lacrimógenos y pelotas de goma.

"El gobierno central sigue apoyando de forma firme" a la administración de Leung Chun-ying, y "la gestión de estas actividades ilegales por parte de la policía del territorio, en el marco de la ley", escribió en portada el Diario del Pueblo, órgano del gobernante Partido Comunista de China.

Las autoridades de la ex colonia británica, devuelta a China en 1997, pidieron a los manifestantes que "se dispersen pacíficamente lo antes posible", y afirmaron que las protestas ya han tenido "un impacto serio" en la ciudad.

Los manifestantes denuncian una intromisión creciente de Pekín, reclaman un sufragio universal sin cortapisas, y rechazan que en las elecciones de 2017 las autoridades chinas mantengan el control sobre los candidatos a jefe del gobierno local.

La campaña de desobediencia civil que se gestaba desde hace semanas en Hong Kong se intensificó brutalmente el domingo, cuando los policías utilizaron gases lacrimógenos, y desde ese día decenas de miles de manifestantes han salido a la calle.

Asimismo, la tensión subió este jueves al difundirse en las redes sociales y en la televisión imágenes de la policía proveyéndose de un barril de pelotas de goma y de otro que podría ser de gases lacrimógenos.

El gobierno chino trata por todos los medios de evitar la propagación de una ola prodemocrática en el país. El Partido Comunista endureció como nunca antes la censura sobre las redes sociales y presenta al movimiento hongkonés como un grupo de "extremistas" que viola la ley.

La Unión Europea dijo este jueves que está preocupada por Hong Kong, y llamó a todas las partes a la "moderación".

El ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, advirtió a Estados Unidos que no debe inmiscuirse en la crisis, destacando que "los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China" durante un encuentro con el secretario norteamericano, John Kerry, en Washington.