Entre 20.000 y 50.000 activistas, indígenas y estudiantes marcharon el miércoles bajo una lluvia leve en el centro de Rio de Janeiro cargando pancartas y globos para reclamar cambios radicales en la economía, en una movilización convocada al margen de la cumbre Rio+20.
La manifestación, que partió desde la histórica Plaza de La Candelaria, responde a los más diversos motivos: desde la deforestación amazónica y la situación de los indígenas, hasta las condiciones salariales de los empleados públicos, pasando por la reivindicación de las minorías.
La Policía Militar informó a la AFP que "más de 20.000 personas" manifestaron el miércoles, aunque los organizadores informaron a la prensa que congregaron los 50.000 esperados.
Poco antes, la policía había estimado entre 80.000 y 100.000 manifestantes.
Todos coincidieron en criticar el "fracaso" de la cumbre Rio+20, inaugurada este miércoles en un centro de convenciones a 40 kilómetros del lugar de la protesta, y considerada una oportunidad histórica para impulsar un acuerdo mundial que frene la degradación ambiental del planeta.
"Rio+20 representa un retroceso y la mercantilización de la naturaleza", dijo a la AFP Ana Elisa Bacellar, una funcionaria pública de 34 años que lucía una nariz de payaso y llevaba las manos esposadas en símbolo de protesta.
Un grupo de manifestantes llevaba desplegada una gigantesca bandera brasileña del ancho de la transitada avenida Rio Branco -por donde transcurrió la movilización-, sobre la cual había un muñeco de la presidenta brasileña Dilma Rousseff con los brazos en alto y dos motosierras.
La política ambiental de Rousseff es criticada por los ecologistas, que esperaban que vetara el mes pasado completamente la reforma de la ley forestal, y no parcialmente, como ocurrió.
Algunas pancartas tachaban a la presidenta de "fantoche ruralista", es decir, de estar a favor de los productores del campo que impulsan una flexibilización del Código Forestal.
Entre los miles de asistentes, grupos indígenas, africanos y de homosexuales se manifestaron a favor de transformaciones radicales en la economía mundial.
AFP