Cientos de manifestantes desalojaron este viernes por la noche al grupo salafista Ansar al Sharia del cuartel que ocupaba en el centro de la ciudad de Bengasi, en el este de Libia, e incendiaron la instalación militar, constató un periodista de la AFP.

Presionados por los manifestantes, los miembros del grupo salafista, que fueron señalados por la población como autores del ataque del 11 de septiembre pasado al consulado estadounidense, dispararon al aire, y abandonaron finalmente el cuartel, que fue invadido por cientos de habitantes de Bengasi.

A gritos de "la sangre de los mártires no ha sido derramada en vano", los manifestantes entraron en el cuartel, que saquearon y quemaron, constató un corresponsal de la AFP.

"Esa brigada era un gran problema para nosotros y para todo el mundo. Era un foco de extremismo", dijo uno de los manifestantes, Taufik Mohamed.

Previamente, decenas de miles de libios se manifestaron en Bengasi contra las milicias armadas, diez días después del ataque contra el consulado estadounidense que costó la vida al embajador Chris Stevens y a otros tres diplomáticos norteamericanos.

"La muerte del embajador fue la chispa que encendió el fuego", indicó Adallah, un joven manifestante.

Antes de dirigirse al cuartel de Ansar al Sharia (Los partidarios de la ley islámica, en árabe), los manifestantes habían desalojado ya a otra milicia que se instaló en un edificio de la seguridad en el centro de la ciudad.

Según varios testigos, Ansar al Sharia abandonó también el hospital Al Jala, que tenía controlado, bajo la presión de los manifestantes. La policía militar pudo apoderarse poco después del edificio.

Al menos otras cuatro instalaciones públicas fueron abandonadas por las milicias al llegar los manifestantes.