Los gremios magisteriales paralizaron el lunes las escuelas públicas en Costa Rica para exigir el pago de salarios atrasados a centenares de educadores, a tres días de que asuma el presidente electo Luis Guillermo Solís, quien se solidarizó con los huelguistas.

La mayoría de los centros públicos de primaria y secundaria en casi todo el país no abrieron este lunes en acatamiento al llamado a huelga de los tres gremios nacionales de educadores.

Además, varios miles de maestros desfilaron por las calles de la capital y realizaron una concentración frente al edificio del Ministerio de Hacienda.

Cientos de docentes reclaman no haber recibido su sueldo o haber recibido una fracción "ridícula" del mismo durante varias quincenas de este año, debido a fallas de carácter técnico en el Ministerio de Educación.

Según el ministro del ramo, Leonardo Garnier, el problema se produjo porque la institución renovó el programa con que se confecciona la planilla pero no alcanzó el tiempo para incluir a todos los educadores en la base de datos.

No obstante, la dirección sindical asegura que el problema de los atrasos es recurrente y que hay maestros que no reciben pago desde hace tres meses.

"Como educador y como ciudadano me sumo honorablemente a la huelga de educadores", escribió en su cuenta de Twitter el presidente electo Luis Guillermo Solís, quien asumirá el próximo jueves.

"Esperamos llegar a un pronto acuerdo con los educadores y poner el pecho a las balas, aunque no sean nuestras", agregó Solís.

El presidente de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante, afirmó que el ministro saliente les ha dicho que el conflicto estará resuelto el 13 de mayo, pero que ni siquiera ha aceptado suscribir un compromiso por escrito.

"Esperaríamos a que don Luis Guillermo tome las previsiones del caso, para solucionar el problema antes de esa fecha", agregó el dirigente.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Nacional de Educadores de Segunda Enseñanza (APSE), Ana Doris González, advirtió que la huelga se mantendrá hasta que se encuentre una solución.