Grupos de manifestantes que querían cortar la principal autopista de Caracas volvieron a enfrentarse con bombas caseras este lunes con la policía, que los dispersó con gas lacrimógeno, dejando tres detenidos en el marco de las protestas contra el gobierno que comenzaron hace casi un mes.
Como ha ocurrido en las tardes de las últimas semanas, decenas de jóvenes lanzaron piedras y algunas bombas molotov a efectivos de la policía, que los dispersaron con gases lacrimógenos de la zona acomodada de Altamira, este de la capital, constataron periodistas de la AFP.
En estos incidentes se registraron "al menos 3 detenidos", uno de ellos un estudiante de 23 años de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), indicó el director del Foro Penal Venezolano, Alfredo Romero, en su cuenta Twitter.
"No tenemos reportes de heridos ni lesionados", indicó de su lado el alcalde de Chacao (donde está ubicada Altamira), Ramón Muchacho, en declaraciones al canal privado Globovisión.
Muchacho detalló que algunos manifestantes montaron barricadas -con escombros, metal y concreto- en varias calles de la zona e intentaron "entrar en algunos edificios" para resguardarse. "Tenemos reportes de que al menos en un (edificio) se entró", agregó.
El viernes pasado, durante una refriega similar fueron detenidas más de 40 personas, que fueron liberadas en la mañana del domingo.
Caracas y otras ciudades venezolanas son sacudidas desde hace un mes por protestas opositoras que han dejado en distintos incidentes al menos 18 muertos, más de 260 heridos y un millar de detenidos (la mayoría liberados), entre ellos funcionarios de la fuerza pública acusados de uso excesivo de la fuerza.
Las protestas fueron iniciadas el 4 de febrero por estudiantes de San Cristóbal (occidente) para denunciar la inseguridad y se han multiplicado en distintas localidades sumando reclamos contra la crisis económica, la represión excesiva de las fuerzas policiales y la detención de activistas y dirigentes políticos de la oposición.
Oposición marchará por falta de alimentos
La oposición venezolana convocó a una nueva marcha en Caracas el sábado en contra de la escasez, uno de los reclamos que han motivado las protestas contra el gobierno que casi cumplen un mes y que han dejado al menos 18 muertos.
"Para el próximo sábado la unidad está convocando gran movilización nacional contra ESCASEZ, la que afecta a la mayoría!", escribió el líder opositor y gobernador de Miranda (norte), Henrique Capriles, en su cuenta de Twitter.
Otra concentración fue convocada para este martes en el este de Caracas y el interior del país por la diputada opositora María Corina Machado, quien secundó al dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López -preso en una cárcel militar por instigar a la violencia-, en sus protestas callejeras bajo el lema "La Salida" del gobierno de Nicolás Maduro.
"Vamos a encontrarnos para hacer un homenaje a todos los caídos por la represión brutal de este régimen dictatorial", explicó Machado en rueda de prensa, acompañada por la esposa de López.
La diputada indicó que a las 10H00 locales "una caminata silente" partirá hacia la plaza Alfredo Sadel (en el barrio Las Mercedes), uno de los puntos en la capital donde se han convocado los manifestantes las últimas semanas.
Este lunes, Machado también marchó acompañada por unas dos mil personas hasta la sede de la OEA en Caracas en Las Mercedes. Sobre una tarima frente al organismo, advirtió que ésta es "la última oportunidad que tiene la OEA" de sentar una postura frente a las protestas en Venezuela.
Las manifestaciones en Venezuela arrancaron el pasado 4 de febrero en la ciudad en San Cristóbal (oeste), cuando estudiantes protestaron por la inseguridad en las universidades tras el intento de violación y robo de una universitaria.
Luego, se extendieron a otras ciudades como Caracas, Valencia, Maracay y Lara, con reclamos contra la escasez de productos básicos (uno de cada cuatro), la inflación de 56% y la inseguridad que cobra 65 muertos diarios en promedio, según una ONG.
Parte de estas protestas han terminado con enfrentamientos entre grupos armados ilegales, estudiantes y fuerzas de seguridad del Estado, que han dejado al menos 18 muertos, más de 260 heridos y un millar de detenidos (la mayoría liberados), entre ellos funcionarios de la fuerza pública./AFP