Decenas de miles de personas se manifestaron en París y en toda Francia para protestar contra las políticas de "austeridad" que defiende el gobierno, y para criticar el bloqueo de los salarios, a iniciativa de cuatro sindicatos.
"Es un llamado contra la austeridad y en favor de políticas alternativas a las del gobierno y del Medef (patronal)", explicó a la AFP Philippe Martinez, secretario general de la central de izquierdas CGT, que lideró junto a su colega de FO (Fuerza Obrera, izquierda), Jean-Claude Mailly, un desfile en el centro de París.
El desempleo en Francia volvió a subir en febrero, hasta los 3,5 millones de personas, y los sindicatos quieren "la revalorización de los salarios, la reducción de la jornada laboral, todo lo que hace que pueda desarrollarse el empleo", explicó Philippe Martinez.
Los otros dos sindicatos que convocaron los paros y las manifestaciones son el FSU (educación) y Solidarios (izquierda), mientras que otras centrales decidieron mantenerse al margen.
Miles de personas desfilaron en capitales de provincias.
La torre Eiffel de París cerró sus puertas hasta la noche, tras una votación de sus empleados.
Los aeropuertos también sufrieron perturbaciones, pero el transporte público operó con normalidad, y el impacto de la huelga también fue mínimo en el sector privado.
Al llamado de los sindicatos se unieron algunas fuerzas políticas, como los ecologistas, que fueron aliados de gobierno de la mayoría socialista en el poder, y que pidieron de nuevo un "cambio de rumbo" a las políticas del presidente François Hollande.