Manifestaciones a favor y en contra del presidente Mohamed Mursi se desarrollaban en Egipto este viernes, tras dos días de mortíferos enfrentamientos entre opositores y partidarios del mandatario islamista.
Simpatizantes de partidos islamistas se congregaron en las inmediaciones de la mezquita Rabaa al Adauiya, en El Cairo, para expresar su apoyo a Mursi y su rechazo a que abandone la presidencia sólo un año después de haberla asumido, como pide la oposición.
El eslogan de la manifestación era "la legitimidad es la línea roja", refiriéndose a la insistencia de Mursi en afirmar que ganó elecciones libres y limpias y que cuenta por lo tanto con un mandato popular.
Los partidarios de Mursi dicen que el presidente está limpiando las instituciones de décadas de corrupción, pero sus críticos lo acusan de concentrar el poder en manos de su movimiento, los Hermanos Musulmanes.
Los opositores se reunieron en las inmediaciones de la universidad de Al Azhar, considerada como el principal centro de enseñanza superior por los musulmanes sunitas, con el fin de caminar hasta Tahrir, la emblemática plaza de El Cairo que se convirtió en el epicentro de las manifestaciones de 2011 que desembocaron en la renuncia de Hosni Mubarak, tras tres décadas en la presidencia.
Militantes del grupo Tamarod (rebelión, en árabe), los cuales afirman que reunieron 15 millones de firmas para pedir una elección presidencial anticipada, convocaron a la manifestación.
Desde el martes, cientos de opositores a Mursi llevan a cabo una sentada en la plaza Tahrir.
Los opositores a Mursi, que lo acusan de haber desviado la revolución de 2011 que tumbó a Hosni Mubarak en beneficio de su bando, también llaman a una movilización masiva el domingo, primer aniversario del inicio de la presidencia del actual mandatario.
En la noche del jueves, una persona murió y 30 resultaron heridas en enfrentamientos entre partidarios y oponentes a Mursi en la gobernación de Ach Charqiya, norte de Egipto, en el último episodio hasta ahora de los disturbios en este país profundamente dividido, indicó el ministerio de Sanidad.
Según MENA, se produjeron violentos choques entre seguidores y adversarios de Mursi delante de la sede del Partido de la Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes. El PLJ anunció que el muerto era uno de sus miembros.
El miércoles, por lo menos una persona había muerto y 237 resultaron heridas en enfrentamientos entre partidarios y opositores de Mursi, en Mansura (norte), según el ministerio. Fuentes médicas del Hospital Internacional de Mansura en el delta del Nilo registraron víctimas afectadas por bala.
El miércoles, Mursi había advertido en un discurso en la televisión que las divisiones amenazan con "paralizar" el país. "Egipto se enfrenta a numerosos desafíos. La polarización alcanzó un nivel que podría amenazar nuestra experiencia democrática y paralizar la nación", dijo.
El presidente reconoció haber cometido "errores" en el primer año de su mandato. "Cometí muchos errores, es indiscutible. Se pueden cometer errores pero tienen que ser corregidos", declaró.
El domingo, el ministro egipcio de Defensa había advertido de que el ejército intervendrá en caso de disturbios en el país.