Manifestaciones en Venezuela cobran otra víctima | El Nuevo Siglo
Miércoles, 12 de Marzo de 2014

 Un joven murió baleado  en un confuso hecho durante protestas en la ciudad de Valencia, en el norte de Venezuela, con lo que suben a 22 las víctimas mortales de las manifestaciones contra el gobierno de Nicolás Maduro, informaron autoridades locales.

"Francotiradores dispararon contra su propia gente que estaba armando una barricada en plena vía (en la localidad La Isabelica) y lamentablemente hay un fallecido y varios heridos", dijo al canal estatal Francisco Ameliach, gobernador oficialista de Carabobo, cuya capital es Valencia.

Sin embargo, la prensa local indicó que el joven Jesús Enrique Acosta, de 20 años y estudiante de la Universidad de Carabobo, falleció por un disparo "en la cabeza" cuando se encontraba "en las adyacencias de su vivienda" en La Isabelica, donde había manifestaciones.

Citando versiones de familiares, la prensa indicó que el joven "no participaba en las protestas" y dio cuenta de seis heridos, quienes fueron trasladados a centros médicos de la zona.

La noche del lunes, un estudiante falleció y dos personas resultaron heridas tras ser baleados por desconocidos cuando protestaban en San Cristóbal (oeste).

Desde que se iniciaron las protestas, dirigentes y estudiantes de oposición así como autoridades del gobierno se han acusado mutuamente de promover grupos de radicales que atacan con armas de fuego las manifestaciones.

Las protestas estudiantiles, que este miércoles fueron convocadas en una concentración en Caracas, se iniciaron en San Cristóbal el 4 de febrero para exigir más seguridad al gobierno en los campus como reacción a un intento de violación de una universitaria.

Apoyadas por dirigentes de la oposición, se ampliaron desde entonces a ciudades como Caracas, Mérida, Valencia y Maracay e incluyeron reclamos contra la detención de estudiantes, la inflación (56,3% anual) y la escasez de productos básicos.

 

Mega-marcha

Entre tanto, estudiantes y opositores marcharon  hacia el centro de Caracas desafiando una prohibición del presidente Nicolás Maduro, mientras universitarios chavistas manifestaban su apoyo al gobierno, en el marco de la tensión que vive Venezuela desde hace más de un mes y que será analizada por Unasur.

"¿Quiénes somos? Estudiantes ¿qué queremos? Libertad", gritaban unas 3.000 personas, la gran mayoría estudiantes, durante una nueva protesta que partió al mediodía de la zona de Bello Monte y que marca un mes de las manifestaciones opositoras en Caracas.

La vanguardia de la manifestación era encabezada por una gran pancarta de la Universidad Central de Venezuela, tras la cual desfilaban dirigentes estudiantiles y algunas autoridades universitarias, además de estudiantes con camisetas de sus respectivos centros de estudio.

La convocatoria opositora busca llegar hasta la sede de la Defensoría del Pueblo, en el centro de Caracas (zona chavista), donde podría cruzarse con la marcha estudiantil convocada por el ministro de Educación Héctor Rodríguez bajo el lema "por la paz y por la vida".

Los oficialistas cuentan con el aval de la alcaldía chavista Libertador, mientras que sobre los opositores pesa la prohibición de Maduro para manifestarse mientras "se nieguen a dialogar".

Este miércoles se cumple un mes de manifestaciones opositoras en Caracas, algunas de ellas con decenas de miles de personas, que tuvieron como reclamo inicial la inseguridad y que ahora suman denuncias contra la inflación de 56% anual, la escasez de productos básicos, la represión de los cuerpos policiales y la detención de activistas.

Las protestas comenzaron el 4 de febrero en la ciudad de San Cristóbal (oeste) y se han extendido a distintas localidades, dejando hasta el momento 21 muertos y centenares de heridos en distintos hechos violentos.

- Pugna por el centro -

"Tenemos un mes en la calle y continuamos exigiendo la libertad absoluta de los compañeros detenidos, que se dé respuesta a los casos de tortura, exigimos castigo a los responsables de los asesinatos cometidos este mes", dijo a la AFP Hilda Ruiz, dirigente estudiantil de la Universidad Central al arrancar la manifestación.

La columna opositora pretendía avanzar hacia el centro de Caracas ante la presencia de medio millar de miembros de las fuerzas del orden, entre ellos las unidades antimotines.

"No los voy a dejar entrar (al centro). Sé que vienen con un plan violento (...) sería un loco si lo permito", advirtió el presidente la noche del martes en referencia a la marcha.

Los opositores exigirán la renuncia de la defensora del pueblo Gabriela Ramírez, quien la semana pasada subrayó la necesidad de investigar y distinguir los casos de maltrato y tortura policiales en las protestas, algo interpretado por algunos medios locales como un respaldo a violaciones de derechos humanos.

"La marcha está sustentada sobre la gran mentira de que yo avalo o soy cómplice de torturas. Es una mentira", dijo Ramírez en declaraciones a Unión Radio al señalar sin embargo que está abierta al diálogo y comprometerse a enviar una comisión a algún punto de la marcha.

Por su lado, la marcha oficialista también arrancó alrededor del mediodía con un concierto y homenajes al fallecido expresidente Hugo Chávez, y tiene como destino la sede de la Fiscalía General, donde el pasado 12 de febrero, tras la primera gran movilización opositora, se desató una balacera que dejó las dos primeras víctimas mortales.

- Discusión en Unasur -

Tras rechazar que el caso de Venezuela fuera discutido en la OEA, Caracas dio su beneplácito a un encuentro de cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas este miércoles en Santiago, a la que asiste el venezolano Elías Jaua.

Los doce países que conforman la Unasur intentarán concretar una comisión de diálogo entre el gobierno y la oposición venezolanas que tenga por objetivo detener la ola de protestas.

"No queremos tener solo una declaración, sino algún tipo de alternativa que ayude en esta dirección del diálogo político entre el gobierno, entre la oposición, entre los distintos sectores en ese país hermano", dijo este miércoles el nuevo canciller chileno, Heraldo Muñoz.

Las protestas han sido acompañadas de enfrentamientos callejeros en el opositor municipio de Chacao (este de Caracas), donde al caer la noche grupos de encapuchados bloquean las calles con barricadas en llamas y se enfrentan con piedras y bombas incendiarias a las fuerzas del orden, que responden con gases lacrimógenos y perdigones.

Analistas han señalado que estas movilizaciones están lejos de conducir a la salida del gobierno de Maduro, como reclama el dirigente opositor Leopoldo López, uno de los promotores de las marchas y quien desde el 18 de febrero está en una prisión militar a la espera de juicio, acusado de incitar a la violencia.

Sin embargo, "las protestas han conseguido desgastar la imagen del gobierno, lo han expuesto ante la opinión pública nacional e internacional", comentó a la AFP el politólogo John Magdaleno.