Miles de estudiantes españoles, en huelga de 48 horas, se manifestaron este jueves en Madrid y otros lugares de España contra los recortes en educación, en una jornada salpicada por incidentes en varias ciudades del país.
A última hora de la tarde, miles de estudiantes desfilaron por el centro de la capital, gritando "No queremos pagar su deuda con sanidad y educación" y enarbolando pancartas en las que podía leerse "Sin educación no hay futuro" o "Más educación, menos represión".
Tras la protesta se vivieron momentos de tensión entre algunos grupos y los agentes antidisturbios.
Hacia el mediodía, cientos de estudiantes de educación secundaria y superior habían marchado pacíficamente entre gritos de "¡Dimisión!" dirigidos al ministro de Educación, José Ignacio Wert.
"No a los recortes en educación", coreaban, denunciado reformas que llevaron reducciones presupuestarias a escuelas y universidades al tiempo que aumentaban las tarifas de inscripción y bajaban las becas.
"Me entristece, no dan a todo el mundo la posibilidad de estudiar", afirmaba Karim Martínez, un estudiante de 18 años. En un país con un desempleo récord de 26%, "muchos padres no tienen dinero para pagar la universidad"
Como la víspera, por la mañana se habían registrado incidentes en el campus de la Universidad Complutense de Madrid, donde estudiantes habían formado barricadas a las que prendieron fuego. La policía detuvo a una persona por "posesión de material inflamable", informó una portavoz policial.
Imágenes de televisión mostraron a un grupo de jóvenes, algunos con el rostro tapado, irrumpiendo en una facultad y lanzando un bote de humo rojo.
Un total de 54 jóvenes habían sido detenidos el miércoles por quemar barricas y ocupar las oficinas del vicerrectorado de la universidad. Fueron puestos en libertad con cargos, precisó la portavoz.
El Sindicato de Estudiantes había convocado para este jueves manifestaciones en decenas de ciudades del país, entre ellas Barcelona, Valencia, Bilbao o Pamplona, donde una decena de personas fueron detenidas por disturbios.
- 'Situación insostenible' -
La educación pública, como la sanidad, se vieron fuertemente afectadas por las políticas de recortes, de 150.000 millones de euros en tres años, decididas por el gobierno conservador desde 2012 para sanear las cuentas públicas de España.
"Ahora la situación es tan insostenible que si no luchamos ya ¿qué nos queda por hacer?", lanzaba Marta Valenzuela, una estudiante de criminología, de 20 años, en la manifestación de Madrid, explicando que su inscripción a la universidad se había disparado a 1.800 euros.
Las políticas de austeridad habían provocado en 2012 un clima social muy tenso y masivas manifestaciones de protesta, convocadas por sindicatos, colectivos profesionales -especialmente de los sectores de la salud y la educación- o movimientos ciudadanos como el de los 'indignados', nacido en mayo de 2011.
Desde entonces, la movilización se habían apagado, pese a una crisis social que sigue siendo muy grave.
El jueves, la organización católica Cáritas volvió a dar la señal de alarma, afirmando que 5,1 millones de personas viven en España en la extrema pobreza, frente a 2,8 millones en 2007, antes del inicio de la crisis.
Y agregaba que España es uno de los países de la Unión Europea donde las disparidades en materia de ingresos son mayores.
El sábado, decenas de miles de personas habían invadido las calles de Madrid en la mayor manifestación en un año y medio. Bautizadas "Marchas de la Dignidad", estas columnas habían partido a pie de varios puntos de España y convergido en Madrid.
Al final de la manifestación estallaron incidentes de una violencia poco habitual en Madrid, en enfrentamientos entre policías y jóvenes que les lanzaban piedras y destruyeron comercios y material urbano.
Un centenar de personas resultaron heridas: 67 policías y 34 manifestantes.
El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, reconoció el jueves que hubo "algún fallo de coordinación" de la policía durante esos choques.