Protestas contra la miseria y el desempleo degeneraron ayer en actos violentos en Bosnia, en donde los manifestantes saquearon y prendieron fuego a la sede de la presidencia en Sarajevo y a varias administraciones regionales del país.
Los enfrentamientos entre manifestantes y policías dejaron alrededor de 150 heridos, 80 de ellos en Sarajevo y 50 en Zenica (centro), la mayoría con contusiones. En Tuzla (noreste) se registraron una docena de heridos, entre ellos un manifestante y un policía de gravedad.
Estas protestas son de una magnitud sin precedentes en esta exrepública yugoslava desde el fin de la guerra de 1992-1995 y ponen en evidencia la cólera de la población ante los dirigentes empantanados en enfrentamientos políticos e incapaces de enderezar una economía devastada.
En Saravejo, unos mil manifestantes "rompieron las ventanas e incendiaron las garitas de los guardias y los locales" del inmueble de la administración regional, informó la televisión oficial local./AFP