Manifestación llega a Francia que veta protesta proislámica | El Nuevo Siglo
Jueves, 20 de Septiembre de 2012

Francia, el país europeo con mayor población musulmana, prohibió una manifestación prevista para el sábado con el lema "No toques a mi Profeta", tras la publicación de caricaturas que la dejaron en la mira, junto a Estados Unidos, de las protestas en varios países islámicos.

En Teherán, unas 200 personas que afirmaban ser "estudiantes" protestaron ante la embajada francesa y centenares de afganos salieron a la calle en las afueras de Kabul, en ambos casos pacíficamente, para denunciar lo que consideran afrentas a Mahoma.

En Pakistán, cinco policías y seis manifestantes resultaron heridos en una marcha de unos mil estudiantes, la mayoría armados con palos, que trataban de ingresar en el enclave diplomático donde se encuentran entre otras las embajadas de Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

En Egipto, los Hermanos Musulmanes, movimiento del presidente Mohamed Mursi, rechazó "categóricamente" la publicación de las caricaturas y pidió "medidas" al gobierno francés.

Varios países reforzaron las medidas de seguridad antes de la plegaria semanal musulmana de los viernes, que podría ser ocasión de un aumento de la movilización contra los países occidentales.

La publicación el miércoles de caricaturas de Mahoma en la revista satírica Charlie Hebdo provocó temores de un incremento de la agitación que se extendió desde África del Norte hasta Indonesia tras la difusión la semana pasada en internet de extractos de la película "La inocencia de los musulmanes", producida en Estados Unidos.

Desde el inicio de las protestas, más de 30 personas murieron en ataques y manifestaciones violentas, incluyendo 12 muertos en un atentado suicida el martes en Afganistán.

En Francia, las autoridades prohibieron una manifestación convocada para el sábado ante la Gran Mezquita de París bajo el lema "No toques a mi Profeta".

El gobierno socialista francés trata de evitar que las protestas se propaguen a su territorio, donde viven de cuatro a seis millones de musulmanes.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ya anunció el miércoles que las manifestaciones contra la película producida en Estados Unidos serían prohibidas. "No hay ninguna razón para dejar que lleguen a nuestro país conflictos que no conciernen a Francia", declaró.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, criticó con dureza la película islamófoba. La libertad de expresión es un derecho "inalienable", pero cuando se usa "para provocar o humillar a otras personas en sus valores y creencias, no puede ser protegida de la misma forma", declaró ante periodistas en Nueva York.

La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) llamó a una acción mundial contra la incitación al odio.

El secretario general de la OCI, Ekmeleddin Ihsanoglu, instó a los dirigentes políticos y religiosos a "formar un frente común contra los fanáticos y los extremistas involucrados en la desestabilización de la paz y la seguridad mundiales, atizando la incitación al odio religioso".

Tensiones entre comunidades

Varios llamamientos a manifestarse el sábado en París y en otras grandes ciudades de Francia circulan en las redes sociales.

El sábado pasado, entre 200 y 250 personas, de las que 100 fueron detenidas, ya participaron en una manifestación no declarada previamente cerca de la embajada de Estados Unidos en París para protestar contra la película.

Francia teme que el asunto de la caricaturas de Mahoma dé pie a un aumento de tensiones entre comunidades.

El mismo día de la publicación, una tienda de productos kósher, que cumplen los preceptos de la religión judía, fue atacada en Sarcelles y dejó un herido en este suburbio popular parisino donde vive una importante comunidad judía.

En Marsella (sur), Omar Djellil, responsable de la asociación Porte d'Aix cercana a una mezquita, aseguró a la AFP que "los musulmanes no necesitan ninguna autorización para defender sus derechos".

El rector de la mezquita de París, Dalil Boubakeur, anunció "la lectura de un mensaje" de tranquilidad durante el rezo del viernes.

El prestigioso intelectual musulmán Tarik Ramadan desaconsejó las manifestaciones. "Aunque nuestro corazón esté herido, nuestra inteligencia tiene que tener la dignidad de no responder y de mirar hacia otro lado", declaró.