El ministro yemení de Defensa, Mohamed Naser Ahmed, salió ileso de un atentado con coche bomba en el centro de Saná que causó doce muertos, al día siguiente del anuncio de la muerte, en una operación militar, del número dos de Al Qaida en Yemen.
Pocas horas después del atentado, más de 200.000 yemeníes salieron a las calles de la capital para pedir que se levante la amnistía acordada al ex presidente Alí Abdala Saleh, acusado de torpedear la transición política tras su dimisión en febrero.
El atentado con coche bomba se produjo a 200 metros de la sede del Consejo de Ministros, según fuentes policiales y militares.
El coche explotó al paso del último de los tres vehículos del convoy que transportaba a los guardaespaldas del ministro, en atuendo militar, precisaron las fuentes.
El ministro "escapó a un intento de asesinato con ayuda de un coche bomba, que apuntó a su convoy (...) cuando salía de la reunión semanal del gabinete", anunció la agencia oficial SABA.
Según el ministro del Interior, Abdel Qader Qahtan, citado por la agencia, "doce personas murieron, entre ellas siete de los guardaespaldas del ministro".
El atentado no fue reivindicado. Es la segunda vez en tres meses que el ministro de Defensa, nombrado por Saleh y mantenido en el cargo por su sucesor Abd Rabbo Mansur Hadi, escapa a un ataque.
El lunes, Saná anunció la muerte del número dos de Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), el saudí Said Alí al Shehri, en una operación militar en el este de Yemen.
Manifestación multitudinaria
Al Qaida se ha aprovechado del debilitamiento del poder central, al calor de la insurrección popular contra el ex presidente Saleh, para reforzar su influencia en el este y el sur del país.
Después de trece meses de protestas, Saleh abandonó el poder en febrero gracias a un acuerdo de transición que le otorgaba a él y a sus allegados una amnistía.
Este martes, más de 200.000 personas se echaron a las calles de Saná para manifestarse contra esa inmunidad, en la mayor movilización desde la partida del ex mandatario.
"El número de participantes superó los 200.000", afirmó uno de los organizadores. Otro aseguró que la manifestación tenía cinco kilómetros de largo.
La movilización fue organizada por los "Jóvenes de la revolución", que lanzaron las protestas contra el ex jefe de Estado, quien llevaba en el poder desde 1978.
Los detractores acusan a Saleh de seguir teniendo ambiciones políticas y de alimentar la estabilidad en el país.
"Si no se levanta la inmunidad, Saleh y sus partidarios se verán animados a proseguir el sabotaje de los oleoductos y a jalear el terrorismo", proclamaba una de las pancartas en la manifestación.
El principal oleoducto para la exportación del crudo yemení fue saboteado la noche del martes al miércoles pasado en la provincia de Marib (centro).