Miles de manifestantes desfilaron este domingo en España, principalmente en Madrid y Barcelona, para protestar contra el desempleo y la austeridad, y reclamar reformas políticas, siguiendo el llamado de los principales sindicatos del país.
Con gritos de "Gobierno, dimisión", el desfile madrileño recorrió el centro de la capital, reuniendo a miles de funcionarios, empleados del transporte público, pero también médicos y enfermeras, que protestan desde hace meses en defensa de la salud pública.
Los dos principales sindicatos españoles, UGT y Comisiones Obreras (CCOO), apoyados por colectivos de ciudadanos, convocaron manifestaciones en 60 ciudades, principalmente en Barcelona, "contra el desempleo y a favor de una renovación democrática".
"Nuestros problemas hoy sólo pueden ser resueltos por cambios políticos", opinó una enfermera de 52 años, Pilar Gómez, que marchaba en Madrid envuelta en una bandera republicana roja, amarilla y morada.
"Golpean violentamente a los ciudadanos con recortes presupuestarios en la educación, la salud, los servicios sociales", añadió esta manifestante. "Es una razón suficiente par protestar todos los días, pero debemos ser muchos más", añadió.
"Pan y techo a precio justo", reclamaban pequeñas pancartas en medio de la multitud.
Siguiendo el llamado de los sindicatos y de los movimientos ciudadanos, las manifestaciones en contra de las medidas de rigor del gobierno conservador de Mariano Rajoy se multiplican en España.
Varios escándalos de corrupción que salpican al partido en el poder (Partido Popular), e incluso a la Familia Real, aumentan el descontento de una parte de la opinión pública, en momentos en que el país se inclina ante el desempleo y la recesión.
Con el fin de restaurar las cuentas públicas, y bajo la presión de sus socios europeos, el gobierno español puso en marcha medidas draconianas de rigor para ahorrar 150 mil millones de euros en tres años, antes de finales de 2014.
Este plan de rigor combina aumentos de impuestos, del IVA, y sobre todo recortes en el sector público, en la salud y en la educación.
Así, el déficit público pasó del 9,4% del PIB en 2011 al 6,7% en 2012, pero con una agravación de la recesión (el PIB retrocedió en un 1,4% en 2012) y del desempleo, que sigue creciendo (más del 26% de los activos).
El objetivo de estas manifestaciones "es provocar un cambio radical y urgente en la orientación de la política económica tanto en Europa como en España", afirmó el sindicato UGT en un comunicado.
AFP