El flujo de recursos en el sistema es uno de los principales problemas que se ha diagnosticado en la crisis de la salud. Se estima que las EPS deben a clínicas y hospitales cerca de 2 billones de pesos por servicios prestados, cartera que para los centros asistenciales sube a los 3,8 billones de pesos sumando lo que les adeudan las entidades territoriales, Administradoras de Riegos Profesionales, entre otros.
Sin embargo, las EPS también están a la espera de que el Fosyga les gire cerca de 2 billones de pesos correspondientes a servicios no contemplados en el Plan Obligatorio de Salud (POS), para poder pagar a clínicas y hospitales.
En este escenario de quién le debe a quién, la mayoría de los centros asistenciales del país se encuentran en un estado de iliquidez, afectando la prestación del servicio.
En tanto en el Congreso ha sido presentada una media docena de proyectos para conjurar la crisis en el sector, algunos de los cuales serán acumulados.
Una de esas iniciativas plantea que las EPS se convertirán en entidades aseguradoras y en adelante no manejarán más recursos del Estado ni prestarán servicios de salud.
El senador liberal Edison Delgado, autor de este proyecto con su colega Jorge Ballesteros, de La U, dijo que “en consecuencia EPS ya no estarían manejando los recursos de la salud en Colombia ni tendrán como función prestar ese servicio sino que se encargarán al aseguramiento, a lograr que todos los colombianos estén asegurados en todo lo que tiene que ver con la salud, y a su vez ejercer el control de la red prestadora de este servicio”.
Sin embargo Jaime Arias, presidente de Acemi (gremio de las EPS del régimen contributivo) dijo hace poco que “si el giro se hace directamente del Fosyga a los médicos o las IPS cambiaría completamente el actual modelo de salud de Colombia y posiblemente el papel de las EPS, lo cual no me parece conveniente. No me imagino al Fosyga girando recursos a miles de IPS en todo el país, sin que medie el control de los entes de aseguramiento”.