Más de 400 organizaciones de América Latina y Europa participarán este fin de semana en Santiago en la Cumbre de los Pueblos, que se celebrará de forma paralela a la reunión entre la la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE).
Representantes de organizaciones sindicales, agrupaciones indígenas, sociales y de género se reunirán en Chile para discutir desde el punto de vista de los movimientos sociales los temas que se presentarán en la cumbre presidencial Celac-UE, centrada en las inversiones entre ambas regiones.
"Hay que ver qué tipo de inversiones por un lado, y qué quieren los estados latinoamericanos y los pueblos por otra, porque muchas de estas inversiones acaban siendo desastrosas para nosotros", dijo a la AFP Martín Pascual, uno de los portavoces de la Cumbre de los Pueblos.
La cita se realiza en momentos en que dos líderes indígenas mapuches cumplen en Chile más de 70 días de huelga de hambre líquida en prisión, en reclamo de la revisión de una condena por el ataque a un fiscal y el robo de madera en 2008.
Una comisión formada por artistas como el cantante chileno Manuel García, representantes del movimiento estudiantil, de la Iglesia católica y de organizaciones de derechos humanos tienen previsto visitar en las cárceles de Angol y Concepción (unos 550 km al sur de Santiago) a los presos mapuches, Héctor Llaitul y Ramón Llanquileo.
La Cumbre de los Pueblos, una instancia que se suele reunir paralelamente a los foros y reuniones internacionales de alto nivel, también tratará las reivindicaciones de los pueblos indígenas de Latinoamérica.
Las discusiones se centrarán en cuatro ejes principales: Democracia y participación, derechos humanos y laborales, derechos de los pueblos indígenas y de la Madre Tierra, e integración y solidaridad entre los pueblos; todos ellos discutidos en dos asambleas entre el sábado y el domingo.
"Es una oportunidad importante para cuestionar las distintas dimensiones de la crisis y los intentos gubernamentales de utilizar la inversión de capitales europeos en América Latina como un camino de salida a ella, en los precisos instantes en que nuestros pueblos se rebelan contra el modelo extractivista inequitativo y depredador", señaló por su parte en una nota Acción, la Asociación Chilena de organizaciones no gubernamentales.
Los organizadores prevén aprobar un documento que recoja la conclusión de las asambleas, que será entregado a los gobiernos una vez finalizada la reunión presidencial.
La cumbre dará su inicio con una manifestación prevista para la tarde del viernes, que no ha sido autorizada por la Intendencia de Santiago (gobernación), en la que marcharán desde la sede de la reunión en la facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile hasta la céntrica Plaza de Armas, donde se celebrará un acto cultural.
En la cumbre entre la Celac y la UE se reunirán más de 40 jefes de Estado y de gobierno -incluyendo el líder español Mariano Rajoy y la canciller alemana Angela Merkel- de los 60 países de las dos regiones, así como los presidentes del Consejo Europeo y la Comisión Europea, Herman Van Rompuy y José Manuel Barroso, respectivamente.
Participación de Cuba y ausencia de Chávez marcan cumbre Celac
Sin su máximo impulsor, el presidente venezolano Hugo Chávez, y con la participación estelar de Cuba, los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se reúnen este domingo y lunes en Santiago, en la cumbre fundacional del mayor foro regional sin Estados Unidos ni Canadá.
Lanzada en diciembre de 2011 en Caracas a instancias de un Chávez ya enfermo de cáncer, la Celac es la culminación de un proceso de afirmación política de América Latina ante Estados Unidos, que comenzó en 1982 con el grupo de Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), para buscar una solución negociada a los conflictos centroamericanos.
Antes de abarcar toda la región y tras el fin de las dictaduras militares en el Cono Sur, el proceso fue reforzado por Argentina, Brasil, Perú y Uruguay.
Cuba, plenamente reintegrada al ámbito regional mientras Washington insiste en aplicarle un embargo comercial que ya dura medio siglo, asumirá en la persona de su líder Raúl Castro la presidencia pro témpore de la Celac, el máximo reconocimiento diplomático regional que ha recibido hasta ahora.
"América Latina está viviendo un verdadero renacimiento, porque ha aprendido de sus errores", dijo el presidente chileno Sebastián Piñera, en un encuentro con la prensa extranjera.
Con un crecimiento de 3,1% en 2012 y una expansión estimada de un 3,6% para este año, la región vive uno de sus mejores momentos, aunque persisten sus desigualdades sociales.
En ausencia de su máximo promotor, hospitalizado en Cuba desde hace un mes y medio, tras la cuarta operación de cáncer a la que fue sometido el 11 de diciembre, el futuro de la Celac es una incógnita.
"Hay un gran signo de interrogación de que Celac pueda prosperar sin Chávez", comentó a la AFP el analista internacional de la Universidad de Chile, Ricardo Israel.
"Celac no tiene infraestructura, lo que le quita poder, y sin la fuerza de su principal impulsor no se sabe hasta dónde puede llegar", agregó.
Los líderes de los 33 países de la Celac buscan, no obstante, que éste no sea otro vano intento de integración, en una región con diferencias políticas y de modelo económico.
"Nuestros esfuerzos de integración no han estado a la altura de lo que se requiere y se merece América Latina", reconoció Piñera.
Durante la última década, la elección en varios países de gobiernos de izquierda, con inflexiones diferentes, más moderada en Brasil, Argentina, Uruguay, El Salvador, más radical en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, dio un nuevo impulso a la creación de la Celac, pasando previamente por la formación de la Unión de Naciones de América del Sur (UNASUR).
También, el mejor entendimiento en los últimos años de estos gobiernos de izquierda con gobiernos conservadores, como el de Juan Manuel Santos de Colombia, el de Felipe Calderón en México y el del propio Piñera, favoreció su formación.
"La integración latinoamericana es la búsqueda del equilibrio a estas tensiones que hay hoy en América Latina. Celac tiene de los dos", dice a la AFP Fernando Laiseca, especialista de integración regional de la Universidad Adolfo Ibáñez.
"El objetivo de Celac es darle un poco de orden a los distintos procesos de integración", agregó en alusión al Mercosur y al nuevo Pacto del Pacífico.
Cuba ocupará la presidencia durante un año, en aplicación de un acuerdo alcanzado en Caracas que dividió el período de dos años con Costa Rica, como una forma de mantener los equilibrios.
La visita de Castro a Chile, de la que aún no se conoce su fecha de arribo, ha estado precedida no obstante de manifestaciones a favor y en contra del régimen cubano, azuzadas por un sector del oficialismo chileno que acusa a Cuba de "amparar" a los que acusa de haber asesinado al senador derechista Jaime Guzmán, acribillado en 1991, uno año después del retorno de la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet.
El único presidente que ha sido excluido es Federico Franco, de Paraguay, debido a la destitución el año pasado a través de un juicio político sumario de su predecesor, Fernando Lugo, por "mal desempeño de sus funciones". El ministro de Asuntos Exteriores paraguayo, José Félix Fernández, dijo que Chile pidió que la delegación paraguaya no asista.
Un tema aún no resuelto es cómo Celac convive con la Organización de Estados Américas (OEA), el organismo que bajo la hegemonía de Washington fue creado tras la segunda guerra mundial.
Si bien uno de los objetivos que llevaron al presidente Chávez a impulsar la creación de la Celac fue balancear los equilibrios regionales, otros mandatarios como Piñera creen que nunca su intención fue "reemplazar o sustituir" a la OEA.
"Son dos organizaciones distintas. Por supuesto que nosotros queremos modernizar, perfeccionar y potenciar a la OEA, pero Celac no es un proyecto para reemplazar o sustituir a la OEA", afirmó el mandatario chileno.
De momento, no está prevista una declaración específica sobre la situación política en Venezuela, que en esta cumbre estará representada por su vicepresidente Nicolás Maduro y por su canciller Elías Jaua.
Los presidentes de Colombia y Nicaragua podrían reunirse para tratar las discrepancias surgidas tras el fallo sobre límites marítimos dictado hace dos meses por la Corte Internacional de Justicia de La Haya y que el presidente Santos consideró que "vulneró muchos derechos de los colombianos".
El mandatario Evo Morales anunció por su parte que llevará a la cumbre el centenario reclamo de Bolivia a Chile de recuperar el acceso al mar que perdió en una guerra librada a fines del siglo XIX y que aún mantiene interrumpidas formalmente las relaciones diplomáticas entre ambos países.
AFP