LOS MANDATARIOS electos “deben construir políticas incluyentes”, manifestó el arzobispo de Tunja, Luis Augusto Castro, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al celebrar que las elecciones del pasado 25 de octubre hayan sido catalogadas como las más pacíficas de la historia y aseguró que es un signo positivo.
"Vamos caminando hacia la paz dejando atrás la violencia. El diálogo es más ventajoso que otro tipo de violencia y perfecto para superar los conflictos sociales. Vamos preparándonos para el posconflicto, que significa un aprendizaje de vivir en paz", aseguró Castro.
El prelado católico dijo que este signo de paz vivido en los pasados comicios tiene que mantenerse y verse reflejado en la construcción de una política incluyente. Así mismo pidió que se renueve una economía solidaria con los demás ya que en Colombia reina la inequidad, a la que calificó como vergonzosa.
Castro aconsejó un programa de trabajo para los nuevos mandatarios con tres cimientos importantes; la ética para luchar contra la corrupción, el crecimiento espiritual que significa perdón y reconciliación, y un nivel cultural alto que promueva la cultura de la ciudadanía y la vida.
Cese el fuego
De otra parte, Castro indicó que el cese bilateral es un acto que consolida los diferentes acuerdos alcanzados en La Habana.
El prelado consideró que no hay problema en acordar un cese el fuego bilateral a mediados de diciembre, siempre y cuando se firme un acuerdo final de paz el 23 de marzo de 2016, como está previsto.
"Si la firma definitiva ya no tiene reversa pues se puede cambiar la fecha del cese el fuego bilateral y hacerlo antes, pero con la seguridad que ya se va a firmar la paz, que no sea un acto de pasada, transitorio, y que después puede quedar descalificado porque no hubo firma definitiva, que se asegure esta firma definitiva, y asegurado esto no tiene ningún problema que se anticipe el cese bilateral", manifestó.
En entrevista con RCN La Radio, Castro pidió no darle tanta importancia a las fechas ya establecidas porque, según señaló, lo trascendental es que el acuerdo final de paz se ajuste a la Constitución.
"Como dijo el Papa, debe ser un acuerdo según la Constitución, que no suceda después que hay una demandita por ahí y tumben todo, que sea verdaderamente un acuerdo 100 por ciento en sintonía con la Constitución y en sintonía con la justicia internacional", agregó.
Eln
Tras poco más de ocho días del ataque que dejó como saldo a 11 soldados y un patrullero de la Policía muertos y dos militares secuestrados, Castro señaló que la liberación de estos dos integrantes del Ejército Nacional podría ser catalogada como un gesto de voluntad para buscar la paz de Colombia.
“A mí me parece que sería un signo muy positivo por parte de la guerrilla del Eln la entrega sanos y salvos de los dos soldados. Eso significaría que quieren seguir adelante con la negociación y que quieren dar pasos importantes para consolidar las negociaciones, pues eso es lo que Colombia está esperando”, indicó el alto prelado.
El viernes, durante las honras fúnebres a los 12 uniformados asesinados, el obispo Castrense, Fabio Suescún, expresó en nombre de todos los colombianos el dolor de patria por el asesinato de estos héroes, quienes fueron sacrificados por garantizar "la seguridad ciudadana y la libertad de la democracia".
Suescún, tras dar consuelo a las familias de las víctimas, invitó a todos los colombianos a hacer una reflexión seria sobre lo que está pasando en el país, "donde se está truncando la vida de los jóvenes" e invitó a trabajar por una Colombia reconciliada, justa y en paz.
"Seguimos metidos en una cultura funesta, de muerte, que piensa que la solución de los problemas está en la imposición de la violencia, la destrucción, la extorsión, la corrupción, el desprecio de los valores y principios morales", dijo el obispo.
Horas antes, el obispo de Duitama, monseñor Misael Vacca, había afirmado que "uno desde la lógica no encuentra ninguna razón ni justificación para obrar de esa manera, máxime según las noticias que hemos tenido, este grupo está buscando iniciar diálogos con el Gobierno. Lo que uno supondría es ver gestos que lleven a buscar la paz", anotando que “me uno a todas las voces de rechazo ante una situación como esta que no hace sino sembrar tristeza, dolor, llanto y zozobra”.
El obispo dijo que estos hechos son inusuales en esta zona del país y recordó que la región de Boyacá es más conocida por todos como "territorios de paz".