El juicio al senador Javier Cáceres, de Cambio Radical, acusado de tener nexos con grupos paramilitares, seguirá mañana en la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia.

La preparación de la audiencia de juzgamiento se inició el pasado 1 de agosto, sesión en la que el alto Tribunal pidió los testimonios, a través de videoconferencia, de los extraditados jefes paramilitares Salvatore Mancuso, Rodrigo Tovar (Jorge 40) que lideró el autodenominado Bloque Norte, Iván Roberto Duque (Ernesto Báez) que estuvo al frente del Bloque Central Bolívar y Rodrigo Pérez (Julián Bolívar) uno de los comandantes del Bloque Héroes de los Montes de María.
 

De igual manera, la Sala de Casación Penal solicitó los testimonios del suspendido alcalde de Bogotá, Samuel Moreno; del gobernador de Nariño, Antonio Navarro; y del ministro del interior, Germán Vargas, como exintegrantes de los directorios de las colectividades Polo Democrático y Cambio Radical, en las que Cáceres militó.
 

Los citados políticos deberán responder si conocen de alianzas del senador con paramilitares para llegar al Senado en el 2006.
 

La Corte Suprema llamó a juicio al ex congresista a principios de julio pasado, por el delito de concierto para delinquir agravado, por sus presuntos vínculos con paramilitares al mando del jefe paramilitar Uber Enrique Bánquez, alias Juancho Dique.
 

El legislador fue capturado el 14 de marzo de este año por miembros del CTI,  y actualmente se encuentra detenido en la cárcel La Picota.
 

A principios de julio del año pasado, en el juicio al excongresista Miguel Ángel Rangel, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), Bánquez relató ante los magistrados de la alta Corte los detalles de una presunta reunión que tuvo con Cáceres en Yanguma, un corregimiento al norte de Bolívar.
 

Según Bánquez, Cáceres le pidió que respetara la actividad política de varios líderes de la región que estaba respaldando, lo que el irregular aceptó y como contraprestación, el político costeño le ofreció ser parte del movimiento político impulsado por los paramilitares en Bolívar.