Los dos últimos campeones del mundo de Fórmula 1, el inglés Lewis Hamilton (2014) y el alemán Sebastian Vettel (2010-2013), estaban con un ánimo especialmente ofensivo este jueves, en la víspera de los primeros ensayos del Gran Premio de Malasia, cuya carrera tendrá lugar el domingo en el circuito de Sepang.
Hamilton prefirió dirigir sus dardos al 'Team Principal' de Red Bull Racing, su compatriota Christian Horner, que desea una modificación de las reglas para "igualar" las opciones de otros equipos ante Mercedes-AMG. Con ello quiere elevar las posibilidades de su equipo, que dominó la Fórmula 1 durante cuatro temporadas.
"Me parece hasta divertido", dijo Hamilton en una conferencia de prensa. "Es una opinión interesante que viene de personas que han logrado tantos éxitos. Sobre todo si consideramos que sólo llevamos una carrera (en la temporada de 2015)", añadió el vigente campeón del mundo.
El Gran Premio de Australia, el 15 de marzo, terminó con un 'doblete' de las Flechas de Plata, como a menudo en 2014, con 30 segundos de ventaja sobre el Ferrari de Vettel.
"Si vemos mi caso personal, asumí un gran riesgo viniendo a este equipo, que acababa de tener varias temporadas con resultados mediocres", recordó Hamilton, contratado a finales de 2012 por Mercedes, después de haber pasado toda su carrera en McLaren, donde ya había logrado un primer título mundial en 2008.
"Cuando Mercedes conseguía menos victorias que otros equipos nunca pidieron que se igualaran las oportunidades. Simplemente trabajaron como locos", insistió Hamilton.
La ironía era todavía más afilada teniendo en cuenta que en su momento se habló de una marcha a Red Bull, entonces dominador de este deporte, antes de su firma por Mercedes.
"Llegué a este equipo y lo he visto progresar. Ahora somos la mejor escudería, lo hemos conseguido juntos y hemos hecho un trabajo importante. No sólo soy yo, hay más de mil personas en dos fábricas, que trabajan día y noche para construir el mejor coche, respetando los mismos reglamentos que los demás. Y estoy muy orgulloso de ello", concluyó el británico.
- No a Rosberg -
El alemán Vettel, por su parte, también se mostró bastante encendido, quizás por las altas temperaturas malasia. También criticó a Mercedes, pero de manera más ligera, anunciando que finalmente no aceptaba la oferta de Nico Rosberg de participar en la reunión de balance del viernes después de los primeros ensayos libres.
La propuesta se remontaba a la conferencia de prensa del Gran Premio de Australia. Vettel fue allí tercero y Rosberg segundo, y al abordar la cuestión del dominio de la escudería Mercedes-AMG, Rosberg le ofreció participar en el 'debriefing' de su equipo.
Vettel lo aceptó primero en tono de broma y llegó a decir que iría con "un cuaderno de notas", pero luego vio cómo la escudería alemana aprovechaba esas palabras para hacerse publicidad en las redes sociales.
"Ahora utilizan todo eso como un asunto de relaciones públicas, así que la respuesta es no", dijo Vettel este lunes. "Además, estoy muy ocupado, así que mejor que me quede con los míos", añadió el piloto cuatro veces campeón del mundo.
"Si realmente fuera, ¿pensáis de verdad que me iban a dar información (sobre sus ajustes)?", preguntó sin esperar realmente una respuesta.
"Siempre se puede aprender de los demás, pero creo que en nuestro equipo tenemos mucha inteligencia", concluyó Vettel.
Malasia será su segunda carrera con la 'Scuderia' e intentará allí lograr una victoria que eleve la moral de los suyos y mine un poco la de Mercedes, hasta ahora eufórico por su aparente gran superioridad sobre el resto.