La baja de estable a negativa en la perspectiva de la deuda de Argentina por parte de la agencia calificadora Moody's tendrá un impacto neutro a raíz de que el país sigue al margen del mercado de capitales, indicaron analistas a la AFP.
La agencia de riesgo Moody's rebajó la perspectiva de la deuda soberana del país y señaló el carácter "errático" de la política económica de Buenos Aires.
Además recordó que la nación sudamericana tiene la calificación "B3", en la categoría especulativa, para la deuda a largo plazo, por falta de confianza.
Ante la noticia, economistas y consultores coincidieron en relativizar el informe, no por negar los hechos negativos que describe sino por entender que carece de influencia.
"El cambio de perspectiva no modifica mucho para una economía que está afuera del mercado", comentó a la AFP la economista Marina Dal Pogetto, de la consultora Bein y Asociados.
Dal Pogetto dijo que Argentina "tiene un endeudamiento 'sui generis'", con acceso a fondos del Banco Central o de entidades públicas para pagar sus obligaciones.
La presidenta Cristina Kirchner tiene la venia del Congreso para cancelar deuda con fondos de la autoridad monetaria.
Kirchner pagó este año 6.800 millones de dólares y renovó compromisos por una cifra similar, de manera que sólo le restan 3.500 millones de dólares en diciembre del llamado Cupón-PIB.
"Mi confianza en las agencias calificadoras tiende a nula porque influyen en los precios si la deuda es de 'grado de inversión' (calificación alta) lo que habilita a muchos fondos de inversión a comprar", dijo a la AFP Eduardo Blasco, de la consultora Maxinver.
Blasco sostuvo que "Argentina hace demasiado tiempo que no está en 'grado de inversión' ni se espera que lo esté en el largo plazo, por lo cual los precios de compra y venta de deuda corren por otro carril".
Argentina superó entre 2005 y 2011 el 'default' en que había incurrido el gobierno efímero del presidente Adolfo Rodríguez Saá en 2001 cuando declaró en mora un récord histórico de unos 100.000 millones de dólares.
Casi un 95% de aquella deuda está normalizada en acuerdo con acreedores, salvo un remanente de fondos especulativos que rechazan los 'swaps' (canjes) apostando a recuperar en los tribunales el 100% invertido con intereses.
Moody's destacó la falta de fiabilidad de las estadísticas económicas argentinas, en especial las de inflación, que motivaron esta semana un nuevo análisis en el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La agencia además tomó nota de la falta de progresos en las negociaciones con el Club de París (naciones desarrolladas prestamistas) con el cual Argentina mantiene una deuda calculada de entre 6.500 y 8.500 millones de dólares.