Con graves ataques contra la prensa en el país, arrancó el 2013. Así lo advirtió la FLIP, al resaltar que se han presentado tres amenazas de muerte contra periodistas, además del anuncio de zonas vedadas en Medellín y la interrupción de la circulación de un periódico en el departamento de Sucre.
En la primera quincena de enero Jineth Bedoya fue víctima de una amenaza en Bogotá. La advertencia de que dejara de publicar sus denuncias le llegó a través de una fuente periodística de ella. Con esta agresión ya son seis las intimidaciones que ha sufrido Bedoya desde enero del 2011.
Días más tarde, en Montería, llegó a la redacción del periódico Al Día, un panfleto en el que se amenazaba a dos de sus periodistas, quienes cubrían noticias judiciales. En el comunicado se les daba 48 horas para abandonar la ciudad. La amenaza estaba firmada por el grupo Los Urabeños. Sin embargo, después del incidente dos hombres se presentaron en la redacción como emisarios de la banda y aseguraron no ser los responsables de esta amenaza y exigieron que los medios rectificaran esta información, de lo contrario “tomarían medidas”.
“Igualmente preocupante resulta lo que viene ocurriendo en Medellín. El pasado sábado 26 de enero, los equipos periodísticos de Teleantioquia Noticias, Telemedellín, Noticias RCN y Caracol Noticias, se desplazaron hasta el barrio Villa Turbay, de la comuna 8 de esta ciudad, con el fin de realizar el cubrimiento del sepelio de un joven que fue víctima de la violencia. Durante las exequias, un grupo de hombres, sin identificarse, se acercaron a los camarógrafos y les exigieron que no grabaran más. La tensión en el lugar fue en aumento y los periodistas abandonaron la zona”, señala la FLIP en un comunicado.
Una situación similar se presentó el domingo 27 en el barrio Los Alcázares de la comuna 13, cuando un reportero de Teleantioquia Noticias fue abordado por un hombre que le advirtió “váyase de aquí si no quiere que lo ‘pele’. Si vuelve por aquí, ya sabe lo que le pasa”.
Teleantioquia Noticias tomó la decisión de no enviar a sus reporteros a las comunas 8 y 13 a cubrir temas de orden público, hasta que no cuenten con las garantías suficientes.
Por su parte el coronel Miguel Roa, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, lamentó la situación y agregó que “se pondrán en contacto con los periodistas afectados y con representantes del gremio para mirar cómo podemos combatir el problema e incluso ver la posibilidad de iniciar acciones judiciales contra los responsables”.
El mes cerró con dos graves hechos. El jefe de circulación de los periódicos Al Día y El Heraldo, en su sede de Sucre, fue objeto de llamadas y mensajes amenazantes. Casi de manera simultánea, el pasado lunes 29 de enero, se compraron sospechosamente todos los ejemplares de El Meridiano de Sucre en el municipio de Majagual, Sucre. La acción buscaba que no se conociera una denuncia publicada en ese diario sobre el transporte de materiales de construcción en una ambulancia.
La FLIPllamó la atención a la Policía, a la Fiscalía y a las demás autoridades de estos departamentos para que se tomen las medidas necesarias que permitan el libre trabajo periodístico y se investigue a los responsables de esos hechos.