Magnicidio de Gómez: se aleja posibilidad de saber la verdad | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Julio de 2015

Que la lenta investigación y ahora el asesinato de Ignacio Londoño Zabala, a quien la parte civil en el proceso por el magnicidio de Álvaro Gómez consideró pieza clave harán imposible que se conozca la verdad sobre ese hecho aseguró el abogado y sobrino del inmolado líder conservador, Enrique Gómez Martínez.

En declaraciones a varios medios de comunicación, entre ellos El Tiempo y la W Radio, Enrique Gómez dijo que con la desaparición de Londoño, al que calificó como un” actor clave del mundo mafioso en el país” y quien “convenció  al hombre del Overol para que ordenara el homicidio de Alvaro Gómez”, la investigación queda incompleta  y  amenazada por la impunidad total.

A cinco meses de cumplirse los 20 años del asesinato del líder conservador y pese a que la Fiscalía ha insistido en que hará todo lo posible para que la investigación no prescriba, el abogado Gómez Martínez consideró que “en términos prácticos ya está prescrita porque ya no se puede hacer nada, no se alcanza”.

Recordó Gómez Martínez que pese a la insistencia de la parte civil que él representa no se vinculó formalmente al proceso, como investigado, el hoy desaparecido “Nacho” Londoño, pese a que tras rendir indagatoria se “pudo establecer su amplia cercanía con ‘Rasguño’ y otros miembros del cartel del Norte del Valle… Por eso decimos que fue el ‘correo’, el intermediario. Eso está más que probado en el expediente, y en muchos expedientes”.

Agregó que desde febrero de 2010 pidieron a la Fiscalía vinculara a Londoño en la investigación por el magnicidio de Alvaro Gómez Hurtado y que más de un año después lograron que se hiciera. Así rindió versión en julio de 2011 y “aunque reunimos muchísimas evidencias en su contra, la Fiscalía nunca quiso acusarlo o indagarlo”.

Bajo esas circunstancias y ante la lentitud con que se ha realizado la investigación, el abogado Enrique Gómez Martínez considera que la posibilidad de que el país conozca la verdad sobre el asesinato de Álvaro Gómez, ocurrido en noviembre de 1995 cuando salía de dictar clase de la universidad Sergio Arboleda, atentado en el que también murió uno de sus escoltas, es casi nula.