Según el exmandatario, miembros de la Corte Suprema de Justicia se reunieron con él para que los ayudara a conseguir la presidencia del alto tribunal.

Durante la diligencia judicial que se desarrolló contra el abogado Sergio González, implicado en el llamado complot en contra de la Corte Suprema de Justicia, el expresidente Álvaro Uribe, quien asistió en condición de testigo, aseguró que en reiteradas ocasiones recibió la visita de magistrados de la Corte Suprema para tocar temas asociados a los problemas presupuestales de la rama y la terna parafiscal, entre otros.

Sin hacer referencia a nombre alguno, aclaró que en varias de esas visitas los juristas solicitaron su ayuda para alcanzar la presidencia del alto tribunal de justicia.

“Muchas personas creían que el Gobierno tenía un poder sobre la Corte y por eso fueron muchas veces a solicitar que los ayudara a conseguir la presidencia y ahora se rompen las vestiduras para decir que existió un complot”, dijo.

Igualmente cuestionó las declaraciones del expresidente del organismo, Jaime Arrubla, según las cuales durante el Gobierno de Uribe “no hubo diálogo” y por el contrario sí muchos ataques frente a las decisiones judiciales.

“Ojalá al país se le quitara esa idea de la cabeza, ese cuentico del complot contra la Corte. En mi Gobierno se incrementó cerca del 41 por ciento el presupuesto de la justicia, ¿usted cree que un gobierno con la intensión de un complot hace eso? Hay muchas pruebas sobre mi apoyo a la justicia”, aseveró Uribe.

En la misma diligencia, el expresidente criticó la creación de dicha cartera considerando que la comunicación Gobierno-rama judicial no tiene sentido.

Expansión burocrática, costosa y dañina. Esos fueron los calificativos que el exmandatario de los colombianos usó para referirse a la relativamente reciente creación del Ministerio de Justicia y del Derecho, el cual es presidido por Juan Carlos Esguerra.

En palabras del exmandatario, el argumento del Gobierno según el cual el objetivo de la nueva cartera es mejorar las relaciones entre el ejecutivo y la rama judicial, es solamente un “sofisma”, puesto que durante los ocho años que duró su administración, se pudo establecer una relación fluida con la justicia.

“Me parece que es contrario a los hechos negar el permanente diálogo que yo tuve con la justicia en esos años, y que es un sofisma que montaron para justificar esta expansión burocrática costosa y dañina en Colombia, decir que sin Ministerio de Justicia no hay diálogo con la justicia, es un sofisma”, afirmó en una declaración en el proceso que se adelanta contra el abogado Sergio González por el llamado complot en contra de la Corte Suprema de Justicia.