El ambiente político en Venezuela sigue candente a medida que se agota la cuenta regresiva de cara a las elecciones municipales que se llevarán a cabo el próximo 8 de diciembre y que son consideradas por los analistas como una prueba ácida en las urnas de los primeros siete meses del presidente Nicolás Maduro.
En la última semana el Jefe de Estado anunció la reactivación de "comandos antigolpe" cívico-militares, creados por el fallecido exmandatario Hugo Chávez, para combatir un supuesto "golpe continuado" de la oposición a través de una "guerra económica" y de sabotaje a instalaciones estratégicas.
"Estamos ante la presencia no sólo de una guerra (económica), estamos ante la presencia de un golpe continuado contra el Estado y contra el pueblo. Por eso he decidido, y vamos a juramentarlo el próximo martes (hoy)", dijo Maduro.
El mandatario dijo que estos "comandos antigolpe", cuya estructura, número y composición no detalló, estarán presentes en cada uno de los 23 estados de Venezuela y su capital y en sectores vitales para el país.
A su turno, el principal líder opositor Henrique Capriles ha elevado el tono de sus críticas al Gobierno. “Este modelo fracasó, no sirve, y cuando algo no sirve hay que cambiarlo. Por eso los venezolanos quieren un cambio, lo exigen, porque saben muy bien quiénes son los culpables de que las familias venezolanas estén pasando más trabajo que nunca, porque cada una de las metas y de los proyectos que tú y los tuyos quisieran lograr son imposibles en medio de tanta improvisación, tanta corrupción y tanto sinvergüenza enchufado al poder”.
Incluso el excandidato presidencial denunció el fin de semana que el Gobierno estaría saboteando la campaña electoral. Se refirió puntualmente a un supuesto bloqueo policial para impedir su llegada a un mitin político en la ciudad de Maracay, en el estado de Aragua, gobernado por el chavismo.
"Policía regional Aragua tranca (cierra) circulación para impedir que lleguemos a Maracay", escribió Capriles en su cuenta oficial de Twitter.